Al compartir un panorama de la enfermedad renal en México en pacientes adultos con investigadores del Centro de Investigación Biomédica (CIBO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, el jefe del servicio de Nefrología del Hospital de Especialidades, Benjamín Gómez Navarro, advirtió que muchas personas luego del trasplante rechazan el injerto, derivado de falta de apego al tratamiento inmunosupresor.
““La mayoría son gente joven, ya que estamos trasplantado pacientes en promedio de 35 años de edad o incluso antes, debido a que llegan a sentirse bien y dejan de tomarse sus medicamentos”, refirió.
Explicó que tanto el riesgo de rechazo orgánico como de mortalidad para el paciente disminuye luego de 180 días de la cirugía, siempre y cuando la persona lleve al pie de la letra las recomendaciones del médico tratante y garantice la ingesta de medicamentos inmunosupresores, además de evitar contraer infecciones.
No obstante, refirió el especialista del Seguro Social, muchos rechazos de pacientes trasplantados pueden llegar a ocurrir hasta cuatro o cinco años después del trasplante.
Actualmente informó que alrededor de 700 pacientes se encuentran en protocolo de ser trasplantados en el Hospital de Especialidades, mismos que cuentan con donador vivo relacionado.
El especialista del Seguro Social, exhorta a la población a continuar donando sus órganos toda vez que existe un gran número de pacientes renales en el país. El paciente con enfermedad renal suele ser diabético hasta en un 70 por ciento de los casos y tener grandes posibilidades de desarrollar complicaciones cardiovasculares, por lo que lo ideal es que también se les brinde tratamiento antihipertensivo.
De hecho señaló que muchos pacientes renales llegan a fallecer antes de llegar a los tratamientos de diálisis. Incluso reveló que tres de cada mil pacientes logran acceder a este tipo de terapia sustitutiva.
En cuanto a pacientes con hemodiálisis, sólo alrededor del cinco por ciento llega a trasplantarse, de hecho la mortalidad en este grupo de personas se estima en hasta un 15 por ciento por año.
Indicó que alrededor de seis mil pacientes se encuentran actualmente en tratamiento de diálisis. Destacó que hasta un 70 por ciento de personas con enfermedad renal son hijos de padres que cursan con enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión arterial.
Para hacer el diagnóstico de enfermedad renal dijo el experto es necesario realizar estudios clínicos de orina para identificar la presencia de urea y creatinina, así como una biometría hemática.
Añadió que siete de cada 10 personas, acuden con el especialista cuando ya requieren un tratamiento sustitutivo y con una evolución de hasta ocho años de la enfermedad.
