La Administración del presidente Donald Trump comenzó a denegar desde este martes los permisos de trabajo a los solicitantes de asilo que crucen a Estados Unidos sin autorización, haciendo más difícil que los inmigrantes puedan subsistir mientras esperan que un juez defina sus casos.
“Esto es un juego del Gobierno de Trump para acabar con los procesos de asilo”, dijo a Efe la abogada de inmigración Dulce García, directora de Border Angels.