Unos 200 presos escaparon este jueves tras un motín del penal de Jardinopolis en el estado de Sao Paulo, aunque más de un centenar fue recapturado poco después, informaron fuentes oficiales y la prensa.
«Durante una revisión de rutina los detenidos comenzaron un tumulto. No hubo rehenes. La situación ya fue controlada», informó a la AFP la Secretaría de Administración Penitenciaria del Estado de Sao Paulo.
«Los presos que huyeron fueron recapturados y enviados a la penitenciaría de Ribeirao Preto», cerca de Jardinopolis, a unos 300 km de Sao Paulo, añadió el órgano, sin precisar números porque la operación aún está en curso.
Según la prensa, unos 100 presos ya fueron capturados.
Imágenes de la televisora Globo News mostraba a decenas de presos en ropa interior y con las manos sobre la cabeza ordenados en fila india para sentarse en un patio afuera del penal. En las imágenes también se veía humo saliendo de la cárcel, ya que durante el motín los reclusos prendieron fuego a sus colchones.
Según el sitio de noticias G1 que citó a la policía local, la mayor parte de los detenidos fueron capturados en cercanas plantaciones de caña de azúcar mientras que otros se habían rendido.
Con capacidad de 1.080 plazas, la prisión de Jardinopolis tenía a 1.864 internos al momento de la rebelión.
El hacinamiento es la principal causa de motines en las sobrepobladas cárceles de Brasil.
