Al menos 25 personas han muerto y 51 han resultado heridas durante enfrentamientos en el noreste de la República Centroáfricana, según informó el ministro de Comunicaciones.
Los combates tuvieron lugar entre grupos armados en la localidad de Ndele y según el propio gobierno “la situación sigue siendo confusa”.
De acuerdo con los informes de diversas organizaciones que trabajan en la zona, el enfrentamiento pudo haber tenido como participantes al Frente Popular para el Renacimiento de la República Centroafricana (FPRC).
Ha habido enfrentamientos entre Runga y Gula en Ndele, que está bajo el control de la FPRC, desde principios de marzo, según ha informado Al Jazeera.
El año pasado, las FPRC se dividieron en dos facciones: el grupo étnico Runga de un lado, incluido el jefe militar de las FPRC, Abdoulaye Hissene, y combatientes rivales de las comunidades étnicas Gula y Kara del otro lado.
De acuerdo con reportes oficiales, la principal razón de la lucha entre los grupos rivales está relacionada con el control de regiones que son consideradas ricas en producción de diamantes.
El inicio del recrudecimiento de la lucha en la República Centroafricana tiene que ver con la llegada al poder de Francois Bozize, en 2013, a partir de un golpe de Estado. Bozizé fue depuesto del poder gracias a la alianza entre diversos grupos rebeldes.
Sin embargo, la religión dividió a las fuerzas rebeldes y el norte se aglutinó en torno a posturas musulmanas, mientras que el sur, en torno al cristianismo. Desde entonces, cada grupo dice llevar una lucha en contra del otro y en venganza por sus correligionarios asesinados.
En 2019, se llevó a cabo la firma de un tratado de paz entre los grupos rebeldes pero no ha sido respetado por ninguna de las partes, además de que algunos de los grupos se han dividido aún más y se han dispersado.
El conflicto en la República Centroafricana ha ocasionado el desplazamiento de casi 4 millones 500 mil habitantes y ha ocasionado la muerte de miles.
