En un sorprendente giro de acontecimientos, el príncipe William ha decidido contratar a la firma de abogados Mishcon de Reya, conocida por haber representado a su madre, la princesa Diana, durante su divorcio del entonces príncipe Carlos. Este movimiento marca una ruptura con la tradición familiar, ya que William ha dejado atrás a su equipo legal habitual, Harbottle & Lewis, que ha servido a la familia real británica durante décadas.
La decisión del príncipe, que tiene 42 años, parece reflejar un deseo de independencia y una aspiración a diferenciarse de las prácticas de su padre, el rey Carlos III. Según una fuente cercana al príncipe, «William quería emprender su propio camino. No quería seguir recurriendo a los abogados de su padre. Así de simple. Quiere ser él mismo».
Aunque el portavoz del Palacio de Kensington no ha hecho comentarios oficiales sobre esta transición, la elección de la firma que representó a su madre podría interpretarse como un homenaje a su legado. Mishcon de Reya, que se ha consolidado como una de las principales firmas de abogados en el Reino Unido, fue clave en el proceso de divorcio de Diana en 1996, con Anthony Julius como su abogado principal.
Esta decisión no solo simboliza un cambio en la representación legal del príncipe, sino que también podría ser vista como un paso hacia la modernización de la monarquía británica. Al alejarse de los abogados tradicionales y optar por un enfoque más personalizado, William parece estar comprometido con la evolución de su rol dentro de la familia real.
El movimiento también resuena en el contexto de los desafíos recientes que enfrenta la monarquía británica, incluyendo el escándalo de News of the World en 2006, en el que Harbottle & Lewis representó a la familia real frente a las acusaciones de escuchas telefónicas ilegales. Con esta nueva dirección legal, el príncipe William no solo busca forjar su propia identidad, sino también adaptarse a un mundo que demanda una monarquía más accesible y contemporánea.
En este sentido, la contratación de Mishcon de Reya podría ser vista como un paso hacia la modernización y la apertura, un deseo de William por hacer las cosas de manera diferente a su padre y establecer una nueva era dentro de la tradición real.
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