El papa pidió hoy a católicos y a ortodoxos que pongan a un lado las diferencias que los separan desde siglos para poder trabajar en favor de la educación y la caridad, al visitar hoy a los representantes de la Iglesia ortodoxa en la segunda jornada de su viaje a este país.
Francisco, que siempre ha abogado por el ecumenismo o la unidad de los cristianos, dio un paso más al reunirse con Jrisóstomo II, arzobispo ortodoxo de Chipre, en el palacio arzobispal y después con el Santo Sínodo, la máxima institución de esta Iglesia, en la catedral de Nicosia.