El Papa Francisco expresó hoy su preocupación por las consecuencias de la guerra en Ucrania «tanto por la violación del derecho internacional, como por el riesgo de una escalada nuclear, y por las graves consecuencias económicas y sociales», al saludar a los representantes pontificios (embajadores) que se encuentran en Roma para su reunión trienal.
«Han pasado tres años desde nuestra última reunión. La tormenta de la pandemia de covid-19 nos obligó a diversas limitaciones en nuestra vida cotidiana y en las actividades pastorales. Ahora parece que lo peor ha pasado, y gracias a Dios podemos volver a encontrarnos», inició el papa su discurso a los nuncios.