Por: Pablo Quiroz Zepeda @PabloQZepeda
Estimados lectores de Cabecera.mx ya pasaron varias semanas después de las elecciones gubernamentales, tanto locales como nacionales. Eso definitivamente me alegra, ya que durante los comicios y la temporada electoral, la prensa se vuelve un medio opacado en la libertad de expresión y de análisis de la administración pública de manera bastante disfrazada.
En general esta información que podríamos darle es suplantada por spots de 30 segundos envueltos en una absurda demagogia y lamentable “grillería”. Sin embargo, hoy ya podemos hablar y en lo que respecta a mi opinión del análisis de temas internacionales, me he acercado al ayuntamiento de la segunda ciudad más importante de México, Guadalajara, para ver qué tanto han hecho en materia de internacionalización en un ejercicio de FODA que su representante, la Sra. Mónica Sánchez Torres, quien está a cargo de la Dirección de Relaciones Internacionales, Ciudades Hermanas y Atención al Migrante, nos dio apertura en este análisis que no nada más la involucra a ella, a su oficina, al ayuntamiento; sino también a usted. Por ello, le invito a leer más a fondo, ser crítico, autocrítico y demuestre mayor interés por la internacionalización.
Fortalezas
Guadalajara es una ciudad que puede generar todo tipo de propuestas desde lo tradicional hasta las nuevas tendencias en distintas ramas, como lo son: el arte, el comercio y los nuevos movimientos sociales. Esta es sin duda alguna una de las mayores fortalezas de este municipio tan importante y tan original. Ahora bien, eso es lo que oferta la ciudad, pero – ¿qué ofertó el ayuntamiento para la internacionalización? – . Las fortalezas en ese sentido, de acuerdo a lo que nos compartió la Sra. Mónica Sánchez, se vieron trazadas por modificar el esquema de firma de hermanamientos simbólicos por acciones estratégicas, a menor burocracia, menor costo y a mayores resultados. Ella y su equipo analizaron el panorama de políticas públicas en el plan municipal para generar vinculación con lugares como San José, California, por estar en el Sillicon Valley (y Guadalajara es reconocida por ser el Sillicon Valley de México); con Dublín, Irlanda, para evaluar riesgos, oportunidades, éxitos y fracasos en torno al proyecto de la Ciudad Creativa Digital, además de una retroalimentación de fortalecimiento de la investigación digital de la perla tapatía; con la ciudad de Portland, Oregon, en la trascendencia de políticas públicas de segunda y tercera generación, y en las oportunidades para fomentar una cultura creativa.
En cuanto a los trabajos realizados en administraciones pasadas, se lograron documentar todos los hermanamientos realizados y sus resultados con apoyo del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) tanto de manera virtual como en físico. Ellos los puede consultar cualquier ciudadano bajo la premisa del acceso a la información de la administración pública.
Se han logrado acuerdos estratégicos desde lo colectivo hasta lo individual. Por mencionar dos casos con América Latina, se asesoró a un artista tapatío que quería presentar su exposición de fotografía en El Salvador, por medio de gestiones sin costo alguno ni para él ni para la ciudadanía, con el apoyo de su embajada dicha nación. Y en otro caso se ha trabajado en el hermanamiento con la ciudad de Cusco, Perú; con el objetivo de potencializar a los clusters joyeros en alianza y en un proceso de acuerdo en cooperación cultural.
Otro aspecto muy importante fue seguir posicionando a Guadalajara en los programas de ONU Habitat y UNESCO. En donde no únicamente formamos parte en el “calentamiento de una silla”, sino en una exigencia de un mercado de 600 millones alrededor del planeta en la generación, administración y rendición de cuentas en políticas públicas.
Oportunidades
Mónica Sánchez es una persona que conoce y reconoce a Guadalajara en sus oportunidades de mejora que salen de las dificultades que todos padecemos día con día en la segunda ciudad más importante del país, así como también las oportunidades de expansión de la cultura, la educación y el comercio. Sin duda alguna, una de estas oportunidades para el área de internacionalización del gobierno de Guadalajara es seguir proyectando al municipio como una “Smart City”. Una ciudad donde la digitalización no únicamente sirva para generar industria, sino también en donde las nuevas tecnologías nos generen una mejor evaluación, proyección y solución a problemáticas de coyuntura por medio de políticas de segunda y tercera generación donde los funcionarios sean capaces de administrar la complejidad de las políticas a su cargo y con una selección de la agenda pública basada en un ejercicio cada vez más democrático, en temas relacionados a la cultura, medio ambiente y seguridad. Tal es el caso del programa global “Safer Cities” de la Organización de las Naciones Unidas, el cual puso a la “perla tapatía” como ejemplo en el establecimiento del Laboratorio de Prevención del Delito, misma que se presentó frente a otros representantes del programa y de otras ciudades participes el año pasado en Quito, Ecuador, sosteniendo la importancia de la prevención del delito y la demanda ciudadana que se ve acechada por el crimen, sus variantes en delitos, causa y afectados.
Por otro lado, Guadalajara necesita continuar visualizando la necesidad de recuperar espacios públicos por medio de semanas culturales, y más apoyadas por la internacionalización. Este tipo de eventos se requieren hacer (en voz de Mónica) en un espacio de “ganar-ganar”, con la gestión de minimizar los costos y abriendo el espacio para la interacción entre quienes vienen del extranjero y los locales, en un marco de vinculación y retroalimentación. Otro de los grandes ejemplos que seguramente vimos – y hay que recordar por siempre (a mi parecer) – fue la participación que tuvo la ciudad de Madrid el año pasado en aspectos de cooperación, aplicaciones digitales; mismos tópicos de evaluación que dieron la conclusión a los ibéricos de que en Guadalajara se trabaja en un modelo de visor urbano, mismo que debe seguir avanzando y en distintas ramas.
Todavía queda mucho por hacer con la vinculación industrial con la ciudad de San José, California; también con la ciudad de Dublin, Irlanda, en una consolidación de verdaderamente ser una ciudad creativa digital, y en su experiencia con las ciudades que piensan desarrollarse en la misma línea y que no han llegado a la meta.
Finalmente, también existe una intención de fortalecer la vinculación con la ciudad de Portland, Oregon; por su amplitud en la cultura alternativa, innovación de políticas públicas y talento creativo.
En el caso de la atención a los migrantes es prudente valorar lo que muchos extranjeros que han llegado a suelo tapatío para beneficio de la sociedad sin importar la procedencia. Además de ello, promover la generación de oportunidades a quienes son migrantes de retorno, por las políticas migratorias que se han generado en Estados Unidos.
Debilidades
Mónica Sánchez reconoce circunstancias que fueron adversas desde adentro como también desde los habitantes en la ciudad. Yo mismo creo que en México por hartazgo o indiferencia somos una sociedad poco politizada cuando deberíamos de ser todo lo contrario.
De esta manera las debilidades se concentraron en algunos mitos, tales como que muchos creen que la oficina de internacionalización es el lugar donde se sacan los pasaportes, o se gestionan visas y viajes. Por otro lado, la ciudadanía en Guadalajara tuvo poco involucramiento y compromiso por también ser parte de la generación de actividades de internacionalización. Es decir, la internacionalización no únicamente requiere de salir al exterior con el nombre de Guadalajara, sino también crear espacios culturales y educativos para todas las edades en las que el ambiente internacional ayude a promover la integración del tejido social en los espacios públicos.
En cuanto a las debilidades internas se requiere que la internacionalización sea vista por el ayuntamiento en la capacitación de sus funcionarios. A la vez, administrativamente Mónica Sánchez reconoce que en los 3 años dirigiendo el área le hicieron falta manos, es decir no hubo cierto seguimiento por falta de recursos humanos y quienes estaban requirieron de mayor capacitación, misma que no se dio por falta de tiempo y otras veces por voluntad. Y en cuanto a una apreciable autocrítica de manera personal, nos comentó que a ella le falto mejorar sus discursos en la lengua extranjera, también mayor capacitación y la gestión de mayores insumos para el área.
Amenazas
El reconocimiento de estas actitudes, decisiones y omisiones en definitiva hacen que cualquier ayuntamiento que tenga un área de internacionalización, cada 3 años no logre consolidarse ni crecer en su impacto. Por ello, la representante del área de internacionalización de Guadalajara nos comentó, estimado lector, que firmar convenios y hermanamientos no es únicamente un indicador; sino a la par de estas firmas es necesario ir gestionando y logrando proyectos entre las partes. Es decir, al llegar la actual administración se dieron cuenta que se tenían muchos hermanamientos con muchos registros de visitas internacionales, con 0 proyectos – al final esto representaba un costo y ningún beneficio ¿no creen? -.
Por otro lado, al agregarle a la falta de proyectos o continuidad de los que se habían hecho en pasadas administraciones, la contratación de personal con perfiles no aptos, no profesionales y ni siquiera con relación alguna a la internacionalización, se genera un detenimiento desde el área responsable; esta misma si no obtiene el respaldo de un presupuesto y una nula visión de la relación que existe entre la política interna con el exterior, definitivamente será burocráticamente un área administrativa pasiva y no proactiva.
Las amenazas para nosotros los ciudadanos en la internacionalización de cualquier municipio, y en lo particular de Guadalajara, es que sigamos siendo apáticos y no proactivos. Es decir, si nosotros no generamos propuestas no se generarán necesidades, aun cuando estas lleguemos a sentirlas lejanas, como en el caso empresarial que también se requiere una mentalidad de internacionalización con “los pies en la tierra” bajo una proyección de inversión a mediano y a largo plazo.
Yo, estimado lector, (y de forma reflexiva) le voy a expresar que una amenaza en la que concordamos Mónica Sánchez y un servidor, es que nosotros los medios también tenemos la responsabilidad de compartir la internacionalización de los municipios. Esperar el “chayote” nos hace participes de no informar (irónicamente) y al no tener periodistas, editores y directivos de medios comprometidos con la internacionalización seguiremos viendo a un gobierno paternalista, y al “old fashion” de los medios. Como retroalimentación no únicamente de nuestra parte sino de varios ciudadanos, esta es una necesidad de estar informados para potencializar más a la ciudad, para tener cobertura de la nota y no únicamente una estrellita más en la frente del ayuntamiento (independientemente del partido) la cual si se quiere poner en pantalla, en el tabloide o en el micrófono, tendrá que pagar factura de por medio. Créame que al final, la internacionalización nos hará mejor a todos.
Estimados lectores de Cabecera.mx, les agradezco su respetuosa opinión en el espacio de esta plataforma periodística, así como en la cuenta de Twitter de un servidor @PabloQZepeda
