Las protestas contra el Gobierno cubano de Miguel Díaz-Canel, que suman ya un muerto y cientos de detenidos, han reafirmado la separación de posturas sobre la isla y el embargo del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el estadounidense, Joe Biden.
Tras las manifestaciones que se iniciaron el domingo, Biden expresó que su Gobierno está «firmemente del lado del pueblo de Cuba en su reivindicación de sus derechos», mientras que López Obrador pidió el fin del bloqueo y rechazó la manipulación de los medios y el «intervencionismo» extranjero.