Estados Unidos completó este martes el desarrollo del imán «más potente del mundo», una de las piezas clave del proyecto internacional ITER, que trata de desarrollar la fusión nuclear como técnica segura para generar energía.
El imán (o solenoide), de 18 metros de longitud y apodado como Central Solenoid, tendrá que ser trasladado desde el sur de California hasta el sur de Francia, donde una coalición de 35 países está construyendo un reactor con la promesa de generar energía sin emisiones de carbono y sin el lastre de los residuos radiactivos.