Ocho líneas aéreas comerciales de Estados Unidos recibieron el jueves autorización tentativa para operar 20 vuelos diarios de EE.UU. a La Habana, en lo que es la segunda ronda de aprobaciones sobre rutas a Cuba realizada por el Departamento de Transporte estadounidense.
Los vuelos podrían comenzar al inicio del cuarto trimestre, afirmó el gobierno del presidente Barack Obama, en lo que constituye la medida más reciente para normalizar las relaciones entre ambos países. En junio, el Departamento del Transporte de EE.UU. autorizó a seis aerolíneas a viajar a unos nueve aeropuertos secundarios de Cuba.
Las aerolíneas habían solicitado casi 60 vuelos de ida y vuelta a La Habana al día, pero sólo 20 estaban disponibles, de modo que no todo el mundo consiguió lo que quería. Las aerolíneas que ganaron los derechos —que deben ser confirmados en unas semanas— son Alaska Air Group Inc., American Airlines Group Inc., Delta Air Lines Inc., Frontier Airlines, JetBlue Airways Corp., Southwest Airlines Co., Spirit Airlines Inc. y United Continental Holdings Inc.
El secretario de Transporte de EE.UU., Anthony Foxx, dijo que el plan para los primeros vuelos regulares entre las dos naciones en más de 50 años es reunir a las familias cubano-americanas y fomentar oportunidades de negocios para empresas estadounidenses. EE.UU. y Cuba acordaron descongelar las relaciones diplomáticas en 2014 después de 50 años de hostilidad, pero los vuelos charter entre los dos países han funcionado durante muchos años y pueden continuar.
El gobierno de EE.UU. dijo que se permitirá programar vuelos regulares entre La Habana y las ciudades estadounidenses de Atlanta (estado de Georgia), Charlotte (Carolina del Norte), Miami, Fort Lauderdale, Orlando, Tampa (Florida), Houston (Texas), Los Ángeles (California), Newark (Nueva Jersey) y Nueva York. El plan, según el Departamento de Transporte es concentrar los vuelos sin escalas en las áreas de “sustancial población cubana-americana” e importantes centros de aviación.
“Al final, se optó por compañías aéreas que pudieran ofrecer y mantener el mejor servicio en curso entre EE.UU. y La Habana”, dijo Foxx.
El presidente Obama ha hecho más fácil para los estadounidenses viajar legalmente a Cuba. Pero por ahora, los vuelos excluyen los viajes estrictamente de turismo. Los viajeros estadounidenses deben declarar sus visitas según categorías autorizadas, tales como reuniones familiares, educación o actividades religiosas, proyectos humanitarios y competencias atléticas, y además necesitan obtener una visa expedida por las autoridades cubanas.
