Por: Salvador Cosío Gaona
Enrique Peña Nieto sigue hilvanando expresiones y actos desafortunados y bien dijo el diario británico The Economist, el Mandatario mexicano sigue sin entender que no entiende y se mantiene inmerso en un tobogán en cuanto al aprecio y credibilidad que hacia él tiene la sociedad mexicana.
Continúa perdido entre dislates, errores, actos polémicos y ocurrencias, pues la última sandez es habérsele ocurrido culpar a todos por la corrupción, recordándonos a José López Portillo que utilizó en su campaña presidencial de 1986 el lema: ‘La solución somos todos’ y quizá Peña ordenará a Ochoa Reza promocionar el slogan: ‘La corrupción somos Todos’.
Y al haberse cumplido el pasado 26 de septiembre dos años de los crímenes perpetrados en Iguala, Cocula y quizá otras poblaciones aledañas, en el estado de Guerrero, cuando murieron al menos 6 personas, entre ellas una mujer transitando a bordo de un taxi, el chofer del autobús en que se transportaba el equipo de futbol de la Tercera División Profesional «Avispones de Chilpancingo’ e integrantes de ese conjunto deportivo y algunos estudiantes de la ‘Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos’ de Ayotzinapa, desapareciendo forzadamente al menos 43 educandos de esa institución, sin que hasta ahora se conozca con certeza su paradero o destino, en el marco de un concierto masivo celebrado en el llamado ‘Foro Sol’ de la Ciudad de México, el músico británico Roger Waters decidió participar en las expresiones de reclamo por dichos eventos criminales, que sin duda cimbraron a México.
Roger Waters, fundador en 1965 del señero y famoso grupo musical Pink Floyd, dio lectura a un mensaje en idioma español que entre otras cosas señala:
“La última vez que toqué aquí en el Foro Sol, conocí a las familias de los jóvenes desaparecidos en México. Sus lágrimas se hicieron mías, pero las lágrimas no traerán de vuelta a sus hijos”, pero aun no dejaba de sentirse la reacción del público conformado por más de 58 mil personas y en tanto se escuchaba una pieza musical llamada ‘Mother’, el cantante inglés se dirigió al Presidente de México Enrique Peña Nieto, criticando acremente su labor y especialmente en relación a los cientos de miles de desaparecidos en nuestro país durante su administración y más en específico refiriéndose a las tareas de investigación gubernamental frente a la desaparición de los estudiantes normalistas en Guerrero. Entre otros conceptos espetó:
“Señor presidente más de 28 mil niñas, hombres y mujeres han desaparecido, muchos durante su mandato. ¿Dónde están? ¿Qué les pasó? Recuerde que toda vida humana es sagrada, no solo la de sus amigos”, manifestó Waters.
Y añadió: “El mundo y nosotros lo estamos observando”.
En otro pasaje del concierto, el músico londinense dedicó unas duras palabras al payaso, patán y lenguaraz mercader neoyorquino sicofante de la política llamado Donald Trump, aspirante impulsado por el Partido Republicano a la Presidencia de Los Estados Unidos de América, a quien, al igual que recientemente lo hizo la afamada banda U2 durante una presentación en Las Vegas, Nevada, le llamó Pendejo, justo cuando concluyó la interpretación de la canción ‘Another brick in the wall’, apareciendo inmediatamente proyectadas en las pantallas gigantes colocadas en el escenario algunas traducciones de varias frases ofensivas que el negociante del ridículo peinado ha mencionado reiteradamente durante su campaña electoral , como estas:
“Si Ivanka no fuera mi hija, tal vez estaría saliendo con ella”.
“Me puedo parar en medio de la Quinta Avenida, dispararle a alguien y no perdería votantes”.
“¡Hace mucho frío y nieve en Nueva York. Necesitamos el calentamiento global!”.
“La pared subirá y México comenzará a comportarse”.
“Lo bello sobre mí es que soy muy rico”.
Al culminar la difusión de la última imagen alusiva al fantoche y ultraradical republicano, Waters gritó: “Trump eres un pendejo», lo que fue aplaudido enormemente por la gran mayoría de los asistentes al concierto.
Waters tenía una sorpresa pues al final de la canción que se llama ‘Pigs’, apareció en el aire el conocido cerdo volador que usualmente aparece en sus conciertos, pero en esta ocasión el cerdo gigante fue decorado con expresiones alusivas a la situación política y social de México, usando dibujos pintados por el artista mexicano Héctor Ruiz y entre las imágenes figuró una cruz rosa, que es símbolo de protesta que en México se utiliza contra los feminicidios, apareciendo también el simbólico #43 destacándose entre las piernas traseras del monumental puerco la frase: “Vivos, los queremos”.
Es de resaltar que lo realizado por Waters al manifestarse sobre asuntos criminales y las fallas gubernamentales que al respecto se le señalan a Peña Nieto, ha generado molestia entre ciudadanos que consideran es inadmisible se permita que un extranjero venga a México a ofender al Presidente, e incluso solicitan se le declare persona non grata y sea motivo de inmediata deportación y se le impida ingresar a este país, a lo que quizá habría que preguntar: ¿Y porqué no se molestan entonces con Peña Nieto, quien no sólo le permitió o tolero a Trump venir a nuestro País a ofendernos?
Hay que recordar que Peña no sólo lo permitió o toleró, sino que fue él quien invitó a Trump y le dio honores en calidad de Jefe de Estado, lo que generó acres críticas e incluso, confesado por el propio Peña, fue la causa por la que hubiere removido de la titularidad de la Secretaría de Hacienda a Luis Vudegaray, reconocido como el promotor de la invitación enviada por El Presidente de México al tal Trump, mediante una carta en la que entre otras cosas, más o menos le dijo: ‘Muy Respetable Señor Trump, será un honor recibirlo para informarle y dialogar sobre algunos asuntos importantes para nuestros paises’.
Lo cierto es que tanto por sus ya demasiados dislates personales, como por las recurrentes fallas en el diseño y operación estratégica de las política públicas, que han generado la pérdida casi total de la confianza social, acentuada por el estigma de corrupción que merecidamente le persigue, ha sido mucho muy complejo el ejercicio de gobierno para el Presidente Enrique Peña Nieto.
La acentuada criminalidad y la violencia creciente que provoca incertidumbre en cuanto a la capacidad de gobernabilidad, así como la delicada situación económica y el tema de la corrupción e impunidad, son los factores críticos y al mismo tiempo agudos en cuanto al desgaste presidencial, siendo los signos más ostensibles en cuanto a la deteriorada economía el incremento recurrente de los precios de los bienes y servicios públicos que dependen del Estado y la depreciación de nuestra escuálida moneda.
Clinton le da un respiro
Tras haber tenido momentos complicados que le ocasionaron merma de su posicionamiento como favorita al triunfo y al grado tal de propiciarse un descenso acentuado en la percepción mediática sobre su fortaleza física y la posibilidad de ganar en la elección presidencial a efectuarse en casi seis semanas, la Señora Rodham-Clinton salió avante del evento mas importante que hasta ahora se ha suscitado en el marco de la fragorosa campaña electoral en el vecino país del norte, en la cual participa como candidata del gobernante Partido Demócrata, ya que es claro que el primer evento de intercambio de expresiones, señalamientos, posicionamientos y algunas propuestas que recién fue realizado, favoreció a la exSenadora y también exSecretaria de Estado norteamericana, lo que alberga esperanzas de que sea el inicio de una etapa de consolidación de su candidatura y se enfile con más certidumbre a la victoria, lo que debe alegrar a todos los mexicanos, salvo a Luis Videgaray, quizá.
Aunque hay quienes hacen análisis que concluyen en forma distinta, el debate que recientemente se produjo entre los dos candidatos a La Presidencia de Los Estados Unidos de América que en sondeos de opinión pública ostentan mayor porcentaje de aceptación o intención de voto a su favor entre los potenciales electores a participar en los comicios del 8 de noviembre próximo, generó percepción mucho más favorable a la abanderada de las huestes Demócratas que la que dice obtuvo el payaso, patán y lenguaraz mercader neoyorquino Donald Trump, sicofante de la política, que es el aspirante impulsado por el Partido Republicano y eso generó algún alivio en los mercados financieros y es así como nuestra moneda tuvo un ligero repunte en su valor, al haber pasado del muy alto tipo de cambio a 20.22 pesos por cada dólar a venderse cada unidad de la divisa de la nación que gobierna Barack Obama, en un máximo de 19.95 por cada unidad, lo que amaina ligeramente la presión social sobre el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Seguramente cuando habiendo llegado tan fácilmente a la gubernatura del Estado de México (EDOMEX), tras haber sido funcionario intermedio, mediano y de cierto buen nivel además de legislador local, Enrique Peña Nieto pensó que lograría igual de fácilmente ser Presidente de La República y seria muy fácil también el ejercicio de gobierno como Jefe de Estado y de Gobierno de esta nuestra gran pero compleja Nación mexicana.
Y si ejercer el mandato como Titular del Poder Ejecutivo del EDOMEX fue sencillo y le provocó la posibilidad de llevar a cabo muchas actividades para generar reflectores a nivel nacional y proyectarse como un individuo carismático y apto para desempeñar la titularidad del Poder Ejecutivo Federal, lo más seguro es que Peña Nieto no imaginó que le sería tan difícil hacer bien sus tareas como Gobernante nacional, no lo atisbó ni cuando era apenas precandidato como tampoco ya en campaña por la Presidencia, como tampoco se preparó adecuadamente, fallando al no integrar un buen equipo de colaboradores, pues se basó en personajes de bajo perfil y corto alcance, preponderando los que conformaron su gabinete en EDOMEX con escasa experiencia más allá del ámbito de la administración local, además que omitió trabajar en su persona en cuanto a consolidar sus fortalezas y atenuar sus debilidades de cara a poder cumplir sus obligaciones y ejercer atribuciones y facultades como responsable de la administración pública federal y especialmente en su calidad de Jefe de Estado con las delicadas tareas que ello conlleva. Y el resultado es que hay inconformidad mayoritaria de la población en relación al trabajo del Presidente y de su equipo de gobierno.
Gracias a la recuperación de la expectativa de triunfo de Hillary Rodham-Clinton, nuestra moneda tuvo un ligero repunte en su valor, pero ni el ligero repunte de nuestra moneda ha servido para que detener del todo el acentuado, paulatino y casi permanente desgaste de Peña Nieto y su gobierno, que por la forma de manejar a su partido, transmite ese deterioro al PRI, que sigue en el tobogán en cuanto a preferencia electoral y sin que hasta ahora se advierta un personaje con solvencia moral, capacidad y carisma suficientes como para que de ser su abanderado en la elección presidencial de junio de 2018, pueda generar posibilidad real de triunfo, pues el riesgo de derrota es latente.
Y tal parece que como dicen por ahí en el pueblo, Peña Nieto sigue dando tumbos, y ahora gravita en su contra la pérdida de solvencia de Enrique Ochoa Reza para emprender la presunta cruzada en pos de dignificar el ejercicio del poder público y limpiar a México de corrupción, pues resulta
que Ochoa, quien es el ‘Gerente en turno’ de la dirigencia nacional del PRI, ha enarbolado un reiterado discurso ofreciendo una gran campaña anticorrupción y contra la impunidad, pero si de origen ya era un tema complicado de enarbolar por la insolvencia moral y escándalos de Peña Nieto -el verdadero dirigente de su partido- se tornó aún más complejo de utilizar en razón de la polémica indemnización de poco más de un millón setecientos mil pesos que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) otorgó a Enrique Ochoa al renunciar al cargo que ostentaba como Director General de dicha ‘Empresa Productiva del Estado’ a fin de estar en aptitud para ocupar la gerencia nacional prísta, liquidación que se maquinó mañosamente al identificar la salida de Ochoa como ‘reajuste’ o despido, en vez de lo que en realidad fue una renuncia voluntaria, alegando con artimañas que la jugosa liquidación está contemplada en los parámetros legales del esquema laboral que corresponde a esa empresa, quedando de cualquier forma, por más que se diga lo contrario, un severo malestar entre la sociedad, tanto por ser una burda estratagema el pretender encubrir la renuncia en una petición para dejar el cargo forzadamente, por lo que se pretendió dejar estamentado en el famoso convenio de finiquito que se trató de un ‘reajuste’ o renuncia, es decir que fue un acto contra la voluntad del que era funcionario y por ello merece una jugosa indemnización.
Por más que aleguen que pudiera ser un derecho laboral y que es lo mismo que como enorme premio se llevaron los anteriores directores de la CFE, el asunto se envuelve en una maraña legal y genera acentuado malestar social tanto por el hecho de haberle entregado semejante suma económica a Ochoa, amañadamente y sin merecerlo, como por la cantidad en sí misma y el recordarle al pueblo las condiciones labores tan desmesuradamente privilegiadas de que goza la burocracia dorada en contraste con los bajos salarios del pueblo y la deteriorada economía popular, así como los problemas presupuestales del gobierno que han provocado recortes en gasto de inversión para proyectos de desarrollo y apoyo social, y siendo una burla ver cuánto ganan y lo desproporcionado de las prestaciones de los altos burócratas privilegiados.
Bien dijo el Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Jalisco, José Socorro Velázquez en una entrevista radiofónica comentada posteriormente en medios impresos, que son inadecuadas esas privilegiadas condiciones laborales para funcionarios en algunas empresas gubernamentales, como la CFE, las que deben desaparecer.
Y es que por más que se trate de atenuar, aun suponiendo sin conceder que hubiere sido correctamente otorgada esa desmesurada asignación de recursos monetarios por cerca de dos millones de pesos a Enrique Ochoa Reza por renunciar a la Direccion General de la CFE para poder acceder a la gerencia nacional del PRI, lo cierto es que el hecho en sí es políticamente incorrecto, inoportuno, demasiado mal apreciado por la población y hubiese sido más inteligente o menos disparatado haber renunciado a ‘ese derecho laboral’, demasiado polémico y que por más que sea jugoso, el asunto le resulta muy caro tanto a Ochoa como al PRI y a Peña Nieto, dada la enorme molestia de la sociedad al respecto, pues le resta legitimación como pregonero de la necesidad de extremar austeridad, honestidad y mesura en el servicio público.
Pero además suena a mofa lo recientemente declarado por Ochoa en cuanto afirma que no son tardías ni simuladas las supuestas gestiones para sancionar a servidores publicos y ex funcionarios que han incurrido en latrocinio, abuso de autoridad, crímenes contra la vida o integridad de las personas y prohijado negligente tolerancia y crasa complicidad con criminales, al ser prácticamente nulo lo que al respecto se ha hecho, ya que lo único hasta ahora es el que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI suspendió en sus derechos como militante a Javier Duarte de Ochoa el aun Gobernador de Veracruz, señalado como delincuente por diversas acciones, omisiones y graves complicidades. Y nada le sirve a la sociedad que tardíamente sea expulsado del PRI el barbaján Javier Duarte, si no es además castigado formalmente.
Lo cierto es que además del ‘ilustre veracruzano’ hay una larga lista de ‘próceres’ señalados de corruptos que siguen impunes y en ella están: César Horacio Duarte Jacques, Gobernador de Chihuahua (PRI); Roberto Borge Angulo, Mandatario estatal de Quintana Roo (PRI); los exgobernadores Guillermo Padrés Elías, de Sonora (PAN); de Tamaulipas, Tomás Yarrington Rubalcaba y Eugenio Hernández ambos del PRI, Emilio González Márquez y Francisco Ramírez Acuña de Jalisco (PAN), de Nuevo León Rodrigo Medina de la Cruz (PRI), de Chiapas Juan Sabines Guerrero (PRD), los michoacanos Leonel Godoy Rangel (PRD) y Fausto Vallejo Figueroa, el guanajuatense Juan Manuel Oliva Ramírez (PAN), Luis Armando Reynoso Femat de Aguascalientes (PAN), el coahuilense Humberto Moreira Valdes (PRI), Arturo Montiel Rojas del Estado de México (PRI), el exJefe de Gobierno de la Ciudad de México Marcelo Ebrard Casaubón (PRD), José Eduardo Robinson Bours Castelo de Sonora (PRI), de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz (PRI), siendo adecuado citar a quien fuere todopoderoso Secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna y la ex Procuradora General de la República Marisela Morales Ibáñez, ambos poseedores de una amplia historia de señalamientos e indicios de muchos actos delictivos perpetrados abusando del uso de sus atribuciones como funcionarios del gobierno anterior, encabezado por el panista Felipe Calderón Hinojosa.
Y hay muchos otros personajes que deberían estar privados de su libertad por vinculación con distintos delitos y por influencia o corrupción siguen impunes y como ejemplo están: Gildardo Urquidez y Matilde Gómez del Campo – Prima de Margarita Zavala Gómez del Campo- los propietarios de ‘Guardería ABC’ de Hermosillo, la excandidata perdedora al gobierno de Nuevo León Ivonne Álvarez que como Alcaldesa desfalcó a su municipio Guadalupe, el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez Arzobispo Emérito de Guadalajara y a José Luis Chávez Botello, ExObispo Auxiliar de Guadalajara y ahora Obispo de Antequera, Oaxaca, señalados por pederastia, Germán Larrea de ‘Grupo México’ presunto culpable de amplios daños a la vida e integridad de personas y al medio ambiente por el insano manejo de ‘Minera Cananea’, así como Enrique y Agustín Coppel Luken, propietarios de la cadena de tiendas COPPEL, en cuya sucursal de Culiacán murieron calcinadas varias empleadas que dejaron encerradas negligentemente.
De nada sirve que hayan suspendido sus derechos partidistas a Javier Duarte de Ochoa y llegar a su expulsión del PRI si solo quedara en eso, y tampoco será suficiente si incluso ese personaje va a la cárcel si no se actúa además a fondo contra ese montón de individuos señalados de corrupción y, luego entonces, todo quedara en discurso y simulación, lo que consecuentemente será castigado por la sociedad en las urnas, votando en contra del Presidente Peña y su partido el PRI, de ahí que es de esperar que, salvo algún suceso inesperado que le de un vuelco, el PRI debe esperar derrotas y están tan anunciadas como la falta de acción para poder evitarlas.
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