Por: Salvador Cosío Gaona
Hace ya varias semanas se expresó que hay un personaje que descolla especialmente de entre quienes conforman el primer nivel estructural en el equipo de trabajo del Presidente Peña Nieto y si bien es cierto no forma parte del grupo compacto o de los círculos más cercanos en la esfera presidencial, tiene la potestad de manejar en forma debidamente delegada los asuntos inherentes a la mucho muy importante dependencia a su cargo y goza en ese rubro de la confianza de Peña Nieto, además de ser un líder del grupo más poderoso al seno de la Máxima Casa de Estudios y con ello ser un elemento que tiene ascendencia fundamental sobre un bastante grande segmento poblacional que está vinculado a la más grande comunidad académica, docente y estudiantil y sus familias, además de los círculos familiares y de diversos órdenes que les rodean, lo que impacta e influye tanto en el llamado centro del país como en muchas entidades de la República.
Ese personaje es ya un hombre maduro que casi llega a los setenta años, pero no obstante esa avanzada edad tiene la capacidad de conectar muy bien con los jóvenes, ya que además de su carisma natural tiene mucha experiencia en el trato con ese rango generacional, por su labor en el ámbito educativo y las actividades extra curriculares en las que se ha visto inmerso como alto directivo del sector de la formación superior.
José Ramón Narro Robles nació el 5 de diciembre de 1948, en la ciudad de Saltillo, Coahuila es un político de izquierda, pero a pesar de ello o con más significación a partir de eso, se inserta y cubre un importante rol y espacio dentro del sistema político mexicano, de momento en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) del que es militante y en el que fungió como Presidente de Cambio XXI Fundación Mexicana, la que después se convirtió en Fundación Colosio Nacional, pero sin que ello le imposibilite una interesante conectividad con diversas otras expresiones socio políticas de centro derecha, centro, centro izquierda e izquierda.
José Narro es un político liberal pero no un radical, mantiene un discurso tendiente a incitar en favor de políticas públicas más inclinadas a la satisfacción de las necesidades de la sociedad, pero sin ruptura o enfrentamiento con los priistas de pensamiento más de corte gerencial y exige acción gubernamental eficaz en favor del abatimiento de la pobreza y desigualdad.
Una larga carrera
Narro es Médico, obtuvo en 1973 el título de Médico Cirujano en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de 1976 a 1978 realizó estudios de posgrado sobre medicina comunitaria en la Universidad de Birmingham en Inglaterra y se incorporó como académico en enero de 1974 a la Facultad de Medicina de la UNAM, institución en la que ha fungido como Jefe del Departamento de Medicina General Familiar y Comunitaria, Director General de Extensión Académica, Director General de Planeación, Secretario General y Rector, cargo conferido en febrero de 2003, siendo reelecto en 2007 para culminar su segundo período en 2011.
En la administración pública federal ha desempeñado diversas responsabilidades, entre las que destacan las de haber sido Director General de Salud Pública para el Distrito Federal en la Secretaría de Salud, en la que también fue Subsecretario de Servicios de Salud y Subsecretario de Coordinación Sectorial, también fungiendo como Director General de Servicios Médicos en el Departamento del Distrito Federal, Secretario General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Secretario del Instituto Nacional de Ecología (INE), así como haber sido titular de la Subsecretaría de Población y Servicios Migratorios y de la Subsecretaría de Gobierno en la Secretaría de Gobernación; se desempeñó al frente de las subsecretarías de Población y Servicios Migratorios y, también, de la de Gobierno.
Ha publicado 56 artículos en revistas científicas incluidas en los índices nacionales e internacionales más aceptados, principalmente sobre temas de educación, salud pública y administración de servicios de salud. En adición, ha publicado 23 capítulos de libros de orden académico, compartiendo tarea científica con personajes de la talla de Guillermo Soberón, David Kershenovich, Héctor Fernández Varela, Juan Ramón de la Fuente, Donato Alarcón, Jesús Kumate, José Laguna y Jaime Martuscelli, ha sido asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha recibido varios Doctorados Honoris Causa de Universidades de gran prestigio nacional e internacional.
Desde el 8 de febrero de 2016, Narro Robles es el titular de la Secretaría de Salud del Poder Ejecutivo del gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto y como ya se ha afirmado con alegatos argumentados, es un personaje a considerar como alguien atractivo en el elenco del que el PRI puede echar mano, considerándolo viable para ser una opción rentable a fin de encumbrarle como aspirante a la Presidencia de la República, especialmente en razón de la falta de atractivo social y fragilidad electoral de quienes hasta ahora han sido el grupo que el Presidente Peña Nieto ha tratado de incluir en la baraja de la sucesión presidencial para 2018, que son Miguel Ángel Osorio Chong, José Antonio Meade Kuribreña, Aurelio Nuño Mayer, Jose Calzada Rovirosa y hasta Eruviel Avila Villegas y el propio posiblemente rehabilitado Luis Videgaray Caso, ya que Narro tiene sin duda mayor rentabilidad socio-electoral que todo ese montón de aspirantes mencionados como parte de la selección favorita de Peña.
Narro goza de reconocimiento social y puede presentarse en lugares concurridos como el estadio de Ciudad Universitaria durante un partido de los Pumas o cualquier otro evento masivo, tanto en ese recinto universitario como otros muchos lugares más en los que haya público y obtiene aplausos sin ser motivo de rechazo y ya tiene enfocados hacia él los reflectores: baila sabrosamente en los spots oficiales para prevenir el cáncer de mama, monta en bicicleta con licras de la UNAM para promover el cuidado del ambiente y eleva al más alto rango de la seguridad sanitaria a la obesidad, el sobrepeso y la diabetes, que golpean a 70% de las familias mexicanas, causándoles temor de muerte y quiebra financiera, acude a reuniones sociales, académicas, con médicos, con organizaciones de los sectores productivo y social, tiene buena relación con líderes y dirigentes de partidos políticos de muchos segmentos ideológicos, es bien visto por adultos mayores, jóvenes y hasta resulta simpático para la niñez, sin dejar de advertir su vinculación con artistas, intelectuales y deportistas.
Por más que es un hombre liberal y de izquierda, destacándose más en el sector del pensamiento político en cuanto a los temas sociales, es mesurado y se sitúa en forma conveniente como alguien que defiende la necesidad de preservar apoyando las actividades para el fomento al desarrollo y la cohesión social, pero opinando que aun siendo complejas y hasta dolorosas, deben atenderse las medidas económicas y financieras necesarias para fortalecer la macroeconomía nacional.
A sus 67 años de edad, Narro se mueve cómodo entre los llamados millennials y algo fundamental es que no se le conocen escándalos de corrupción y sí, su corazón político late a la izquierda, de ahí que en efecto esté siendo seriamente considerado como una opción mucho muy viable ante la carencia de otros precandidatos con posibilidad de ganar la elección federal del 2018.
Con Narro, el PRI podria coptar apoyos de liderazgos de diversos partidos de centro, centro izquierda e izquierda, además de la propia clase política priista, sin dejar de advertir el respaldo del sector intelectual y artístico y los mecenazgos más importantes e influyentes del país. No es mal visto por el sector empresarial y por ende, puede ser la mejor carta del PRI en busca de preservar el poder y ganar la elección presidencial de 2018, comicios en los que el aún partido en el poder tiene un enorme riesgo de ser avasallado y volver a perder la Presidencia de la República, además del control del Poder Legislativo Federal y la mayoría de las posiciones electorales locales que estarán en disputa.
@salvadorcosio1
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