Por: Salvador Cosio Gaona
Abusando de su cargo como Presidente de Los Estados Unidos de América, el patán y palurdo mercader neoyorquino sicofante de la política y ahora dictador fascistoide llamado Donald Trump, ha enturbiado sumamente las relaciones con muchos países y eso ha venido tensando las relaciones con varios países, conflictuándose ya incluso con naciones cuyos gobiernos han sido tradicionalmente aliados naturales de su país.
La relación diplomática entre México y Los Estados Unidos de América está en la situación más crítica existente entre ambas naciones en al menos los últimos 80 años. Durante su campaña electoral, Trump afirmó: «los mexicanos son gente con un montón de problemas, que traen drogas, crimen y son violadores” y ha seguido avivando el fuego ya que el pasado 25 de enero firmó la orden de construir el famoso muro fronterizo de casi 3 mil kilómetros y afirmó que lo pagaríamos los mexicanos y lo anunció el mismo día en el que aterrizaron en Washington el Secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray y el de Economía Ildefonso Guajardo, que arribaron para ultimar detalles del encuentro bilateral que Peña Nieto y Trump iban a sostener el 31 de enero y que por falta de condiciones para efectuarla debió cancelarse. También ordenó restricción de visas nuevas, suspensión de trámites de inmigración legal, envió de miles de efectivos armados, perros adiestrados y equipo militar a la frontera, además que instauró una medida que permite a la patrulla fronteriza y a la agencia federal de protección de fronteras y aduanas el revisar a fondo y retener dispositivos móviles de comunicación, anunciando además medidas arancelarias a remesas y a la importación de mercancías procedentes de México.
Estando recientemente en su país el titular de la Cancillería Luis Videgaray, Trump volvió a hacer escarnio en relación a México y días antes había amenazado telefónicamente a Peña Nieto con enviar tropas a nuestro país para perseguir narcotraficantes, acusando a las autoridades federales mexicanas de ineptas.
El 28 de enero pasado Trump mantuvo una tensa conversación telefónica con el Primer Ministro australiano Malcon Turnbull, según medios de comunicación, llegó a cortar majaderamente la comunicación con el premier australiano y el lenguaraz magnate incluso presumió de esta dureza.
Pero el tal Trump adoptó otra polémica medida: decretó el cierre temporal de las fronteras para los inmigrantes de siete países de mayoría musulmana y para refugiados de todo el mundo. Según el decreto que Trump firmó el pasado 28 de enero, los refugiados sirios tienen prohibida de forma indefinida la entrada a su país y dictó un vetó de 90 días a la entrada de extranjeros originarios de Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak. Esto motivó que hubiera un recurso legal de los afectados ante un Juez Federal y después refrendado por la Corte Suprema, que protegieron a los inmigrantes y provocó airado reclamo del tal Trump, denostando al Poder Judicial.
El pasado 12 de enero, Trump amenazó con bloquear el acceso de China a las islas artificiales que construyen en aguas en disputa en el Mar del Sur y China no tardó en reaccionar y amenazó con armar una confrontación devastadora entre ambas potencias.
Trump prometió durante su campaña electoral al Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu que si ganaba las elecciones presidenciales reconocería a Jerusalén como la capital de Israel y trasladaría la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén y ello exasperó a Palestina. Aunque todavía no ha cumplido ninguna de esas promesas, ha nombrado sorpresivamente como embajador en Israel a David Friedman, un abogado defensor de los asentamientos en Cisjordania, provocando enfado del gobierno israelí.
Trump ha lanzado varias críticas a la Canciller alemana Angela Merkel por su política de acoger a los refugiados, lo que calificó como “error catastrófico” al esgrimir que pone en riesgo la seguridad europea y del mundo libre.
Conforme pasan los días se torna cada vez más agreste el ambiente entre el gobierno de Trump y ya muchos países, y se empieza a generalizar la intención de evaluarse acciones conjuntas de varias naciones, para darle una lección y eso debe ser preocupante por el riesgo de provocarse una nueva guerra de gran magnitud.
Y es preciso remarcar que en total contrasentido de la lucha por la reivindicación de la libertad, la razón, la ética y la honorabilidad política en el vecino país del norte, los ciudadanos de esa nación permitieron que ese peligroso personaje ganara las elecciones del 8 de noviembre pasado y está afectando severamente a sus connacionales y a la comunidad internacional, trastocando los esquemas de la convivencia armónica.
Lo que parecía hace un par de años una broma, cuando se enunciaba como una posibilidad que el tal Trump buscara la candidatura del Partido Republicano a la Presidencia del vecino país al norte y era visto como algo totalmente improbable, se volvió una terrible realidad,
sorprendiendo cuando alcanzó la nominación por los republicanos al pasar por encima de muchos personajes calificados como potencialmente elegibles y sorpresivamente también le hicieron ganar la elección a pesar de haber conseguido casi tres millones de sufragios populares menos que su competidora, la que fuere candidata del Partido Demócrata Hillary Rodham-Clinton, pues debido al peculiar y polémico sistema comicial en el llamado Colegio Electoral, al hoy Jefe de Estado le adjudicaron mayor cantidad de votos por estado y debido a eso fue determinado oficialmente triunfador, llegó a la Casa Blanca y en tan solo unos pocos días de su mandato presidencial ha atosigado no sólo a su país, sino al mundo entero, poniendo las relaciones internacionales de cabeza, y causando mucho daño, pues este personaje, que posee un poder casi absoluto, puede afectar más severamente a la humanidad.
Poco duró la etapa presidencial en la que casi se termina con la tradicional arrogancia imperial de los estadunidenses tras la llegada en 2008 del primer Presidente afroamericano Barack Hussein Obama, y parecía haber quedado superado así el homofobismo caníbal, pensamos habían quedado sepultadas las secuelas de invasiones militares norteamericanas contra México, con todo y las barbaries que implicaron y la adjudicación forzada de la mitad de nuestro territorio y creíamos que esos escenarios jamás se podrían suscitar nuevamente, mas parece que los fantasmas de todas aquellas intervenciones perpetradas por tropas estadounidenses en Latinoamérica para extender su potestad sobre el Golfo de México y hacer ondear la bandera de las barras y las estrellas hasta la Patagonia, están regresando.
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Creímos que habían cesado los sueños de conquistar a cualquier precio, incluso con guerra y muerte, el mundo entero; sin embargo, el tal Trump ha evidenciado que su cometido es restablecer el imperialismo sobre las minorías étnicas y religiosas, con el objetivo no exclusivamente de humillar, sino de, cercar a Latinoamérica y especialmente a México.
Nos confundimos al pensar que la violencia presente en las escuelas, el culto a las pistolas y rifles, los homicidios de policías hacia la población afroamericana en su mayoría, eran sucesos aislados, sucesos alarmantes y horribles, pero que se podían controlar, pues simbolizaban una sociedad que resistía los embates de la barbarie. Nos equivocamos: ahí siguen las expresiones más radicales, xenofóbicas, fascistas y violentas, que persisten en casi la mitad de su población.
Entendimos que sólo se necesitaba el diálogo y la cultura política para que prevaleciera la razón, la ciencia y la verdad objetiva sobre la barbarie, y que el oscurantismo norteamericano del siglo XVII con sus brutales cacerías de brujas y los fanatismos religiosos como el suicidio colectivo de Waco, habían quedado en el pasado. Pensamos que ya imperaría únicamente la civilidad, el respeto a la vida y la libertad, pero nos equivocamos, pues, el núcleo fundamentalista, reaccionario, ultra radical irracional e histérico continúa activo y millones de personas que no por eso representan a la mayoría, que razonan de forma obcecada, han admitido que un salvaje opresor lograra llegar a la Casa Blanca y pretenda desenlazar un nuevo choque mundial, pues, ya tiene abiertos demasiados frentes y más de alguno de ellos puede reventar y propagar más graves catástrofes.
Aunando a la exhortación de que procedan urgentemente en el vecino país del norte las personas que estén facultadas para hacerlo, y que, además de aplacar el conflicto interno, intervengan para impedir el desorden global, debemos anhelar que ganaran la contienda aquellas instituciones encargadas de proteger el equilibrio, como por ejemplo, las legislaturas locales, los jueces estatales y federales, los gobiernos ejecutivos de Condados y Estados, que en el país al norte tienen algo de mayor autonomía y fuerza al ejercer sus atribuciones, pero, igualmente necesitamos estimular la permanencia de la crítica de los medios de comunicación tradicionales, las redes sociales y la movilización de los ciudadanos.
Recordemos que Europa, dirigida por Alemania, tendrá un papel fundamental para la defensa de la democracia liberal en el mundo y que en esta lucha por la libertad, a los países de habla hispana les toca un lugar sobresaliente en el frente de batalla, teniendo en Francisco un gran aliado, pero debemos tener claro, que nuestro mayor enemigo somos nosotros mismos, pues, además de indefensos, no ms quedamos inactivos y apáticos ante las transgresiones a nuestra patria; es por ello, que necesitamos perfeccionar las oportunidades y fortalezas que poseemos, a fin de enfrentar con éxito y vencer las amenazas.
No obstante, México se encuentra en una encrucijada, así como también se encuentra el mundo entero, a la expectativa de lo que se pueda originar a raíz de los comentarios y actuaciones del Mandatario de Los Estados Unidos de América, que parece buscar se produzca un gran conflicto mundial y que, además del negocio de la guerra en sí, domine el interés de conservar a su nación en la superioridad que concede su ejército al más fuerte. Por lo que es el momento propicio para actuar.
Sin embargo, nuestro panorama nacional refleja que, Enrique Peña Nieto cuenta con una pequeña aprobación de los mexicanos de alrededor del 6%, y a pesar de que surgió una ola nacionalista repudiando al lenguaraz racista que desgobierna en el vecino país al norte tras el incidente generado por la famosa llamada telefónica entre Peña y Trump, hay que separar las situaciones, pues una es la defensa del país y otra es, el rechazo social ante las medidas gubernamentales promovidas por el Presidente de México, quien además, ahora afronta una insurrección al seno de su partido el Revolucionario Institucional (PRI), así como, la segmentación y los conflictos existentes entre sus colaboradores más cercanos; luego que han sonado voces de personajes influyentes al seno del PRI, que proponen la inminente destitución del gerente en turno de la dirigencia nacional Enrique Ochoa Reza, a fin de, encontrar un nuevo dirigente, que tenga la fuerza para concitar a los varios grupos al interior del partido que buscan opciones ante el evidente deterioro del gobierno, separando así, al partido del control y la gastada imagen social del Presidente, en miras de ya no caer los priístas al hondo precipicio al que los está empujando.
El panorama conflictivo que existe al interior del gabinete peñista, se debe a una lucha de intereses políticos y económicos de cada facción y a la falta de consenso sobre cómo atender y mitigar la crisis del país, o en relación al progresivo y gran deterioro de la figura presidencial y su administración, en el combate se encuentra por un lado el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y por el otro el voraz grupo que encabeza Luis Videgaray Caso, el Secretario de Relaciones Exteriores, ambos buscan la candidatura, sin embargo, se encuentran muy alejados del respaldo social e intención de voto, pues innegablemente el favorito en la actualidad es el Líder del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Andrés Manuel López Obrador, quien sigue obteniendo cada vez mayor empatía y preferencia popular, inclusive ya en relación a otros sectores del ámbito productivo, dejando de esta manera al PRI independientemente del candidato en tercer lugar, por debajo del Partido Acción Nacional (PAN) sin importar si la candidatura la obtiene María Margarita Zavala Gómez del Campo de Calderón Hinojosa, Ricardo Anaya Cortés o Rafael Moreno Valle.
El reclamo popular logró aplazar el segundo gasolinazo previsto para los primeros días de febrero, sin embargo, esto no significa que queda derogado, por lo que, la población sigue exigiendo su anulación total, por lo que el enojo social continúa presente, tal situación, además, demostró el relajo que hay en el gabinete presidencial, pues, los Secretarios no lograron acordar cuál sería la respuesta oficial sobre la causa de la suspensión temporal del segundo incremento, lo cual reflejó incongruencias o mentiras, pues aseguraron que la suspensión del segundo aumento a los combustibles se debió al ahorro presupuestal, lo que logró compensar el costo de mil millones de pesos a invertir por el erario, a fin de, no acrecentar el costo de las gasolinas y el diésel en febrero.
Pero las cuentas no resultan, pues Peña indicó que se trataba de un costo anual de 200 mil millones de pesos, lo que sería entonces un costo mensual de cerca de 16 mil millones, ahora en cambio, señalan que son solo mil millones el costo por mes y continúa el misterio acerca del destino de 190 mil millones de pesos que, según el presidente Peña, se ahorraron en 2016 y no hay claridad sobre el diferencial de más de 30 dólares por cada barril de petróleo, pues el presupuesto para 2017 se aprobó considerando un ingreso de al menos 500 mil millones de pesos menor en relación a lo que deberá ingresar y reconducirse presupuestalmente, por lo que parece un engaño argumentar que era cuestión de elección entre los gasolinazos o el recorte a programas sociales y obra pública; considerando entonces que habrá más dinero que el presupuestado y debe traducirse en ahorro y no en gastos del gobierno en lujos y cosas superfluas, pero debe canalizarse recursos a dinamizar la economía pagando deuda interna con proveedores de bienes y servicios y también inyectándole a programas sociales e infraestructura necesaria para el desarrollo.
Relativo a la tan controversial llamada entre Trump y Peña, el palurdo ya admitió en una entrevista con la cadena noticiosa Fox News, que sí habló del envío de tropas a México, desmintiendo de esta manera tanto a La Casa Blanca como a Los Pinos. Aun así, el vocero del gobierno mexicano, Eduardo Sánchez, volvió a negarlo y manifestó que no existe grabación alguna sobre la conversación telefónica que sostuvieron ambos mandatarios, cosa totalmente aberrante.
El presidente Peña Nieto, todavía no encuentra la manera adecuada de afrontar los ultrajes a la nación, permitiendo ofensas y amenazas que dañan la soberanía nacional, pues, en lugar de responder de forma contundente, parece que ha preferido esquivar el tema, desquitándose mejor con quien da a conocer tales noticias y no con los causantes, esto debido que decidió atacar a Dolia Estévez, Reuters, la AP o cualquiera que haga pública información referente a la famosa conversación telefónica, pues en este sentido, se exhibe la falta de carácter del presidente Peña para enfrentar al presidente de Trump; esta situación hace imprescindible transparentar dichas llamadas, pues la soberanía nacional está herida y la incapacidad de nuestro Presidente para confrontar al mandamás del país vecino al norte no abona en nada, pues para Trump, tanto México, como los mexicanos somos sus enemigos y si Peña no actúa para frenarlo, continuará haciendo todo lo necesario para dañar nuestra nación, incluso apropiándose de nuestros recursos naturales.
La decisión de suspender el nuevo incremento a las gasolinas y al diésel puede ser simplemente una pantalla, pues esto no evita que el incremento se haga efectivo, por ejemplo, en marzo, abril o incluso aplicarlo posterior a la elección de junio próximo en Nayarit, Coahuila y Estado de México, situación que el pueblo no ignora, por lo que la molestia social contra el mandatario mexicano permanece, pues la intención real del pueblo es terminar definitivamente con los gasolinazos y aumentos descomunales a productos y servicios, además, de que se implementen políticas públicas efectivas que resuelvan la crisis económica, que se termine con la corrupción e impunidad y que se deje de dilapidar el dinero público.
Retomando a Cuauhtémoc Cárdenas vale la pena reiterar: ‘El desastre interno y la política agresiva de Trump exigen respuestas. El desastre exige erradicar la pobreza, generar empleo, revertir reformas estructurales y recuperar el aprovechamiento del petróleo para dar vigencia efectiva a un Estado de derecho’, y la realidad es que, México sí está inmerso en una terrible crisis, con instituciones débiles y no parece encontrarse salida alguna que no sea la destitución del presidente y quizá será su propio partido el encargado de efectuarla para poder conseguir su supervivencia.
Las elecciones locales a efectuarse el 4 de junio de este año 2017 en Coahuila, Nayarit y el Estado de México, serán un parámetro importante y es por ello que quienes como líderes significados, quieren arrebatarle ya el insano control del PRI a Peña Nieto y su grupo desean hacerlo casi de inmediato a efecto de poder estar en condiciones de armonizar y fortalecer a ese partido y estar en mejores condiciones para las batallas electorales estatales que se señalan y quizá poder recuperar competitividad de cara a la elección federal de junio de 2018.
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