Tendremos Chapala para rato
Por: Salvador Cosío Gaona
Desbordado como hace mucho tiempo no se veía, así lució el lago de Chapala a la altura del malecón de San Cristóbal Zapotitlán en el municipio de Jocotepec, en un video que se viralizó en días pasados en las diversas plataformas de las redes sociales. Los diarios y sitios de internet lo llamaron “milagro” y algunos se lo adjudicaron al Huracán Willa. En tanto, la Comisión Estatal del Agua (CEA) confirmó la recuperación del vaso lacustre más grande la República Mexicana. Lo reportaron al 80 por ciento de su capacidad al reponer dos metros 12 centímetros y las expectativas son que llegará al 90 por ciento de su capacidad una vez que culmine la temporada de huracanes.
La Laguna de Chapala es el embalse más grande natural de México y el segundo en tamaño en nuestro continente. Hoy por hoy se constituye como un ícono que nos une, motivo de recreación de sus habitantes y elemento significativo para la promoción del turismo social, así como el proveedor del vital liquido para gran parte de la zona metropolitana de Guadalajara.
El lago se considera como una maravilla natural de referencia en el estado de Jalisco, ya que tiene un gran valor histórico. Cabe destacar que a nivel internacional, es uno de los sitios de la convención de Ramsar sobre los Humedales. Esta convención sobre los humedales la forman países y organizaciones no gubernamentales preocupados por la creciente pérdida y degradación de los hábitats de humedales para las aves acuáticas migratorias.
Es importante recalcar que el lago de Chapala refleja en sus vestigios gran parte de las etapas de la historia de México y sobre todo de la tradición cultural de Jalisco, destacando que toda la ribera del lago también tiene un gran impacto de tipo turístico, económico y social. En sus alrededores se llevan a cabo grandes celebraciones símbolo de nuestra mexicanidad.
Este embalse natural jalisciense es reconocido en nuestro estado de manera trascendente, tanto es así que la LX Legislatura del Congreso del Estado decretó declarar el día 02 de febrero de cada año como “Día Estatal del Lago de Chapala”, decreto que fue publicado en el periódico oficial del Estado el 20 de diciembre de 2014. Sin embargo y desgraciadamente muchos pobladores de Jalisco aún desconocen los acontecimientos históricos, culturales y sobre todo la importancia ambiental que tiene este vaso lacustre. Es por ello la importancia de dar a conocer más la posición internacional, nacional y local que tiene esta laguna, tanto a los que vivimos en la entidad, como al resto de la población de la república mexicana.
El desbordamiento del lago se registró el domingo pasado, debido a lo cual el personal de la Unidad de Protección Civil del estado cerró el malecón como una medida preventiva, y se dedicó a monitorear el nivel de la laguna, que, valga mencionarlo, no representa ningún riesgo para la población.
Sin lugar a dudas es motivo de alegria ver la recuperación que ha tenido nuestro lago en los últimos días. Sobre todo para quienes hemos sido testigos de las dificultades que ha atravesado prácticamente desde los 80’s cuando comenzaron a descender sus niveles hasta su segunda peor crisis registrada en el año 2003, cuando se perdió en el horizonte; la gente podía caminar de un extremo a otro sobre él área que antes y ahora, afortunadamente se encuentra cubierta de agua.
Para que nos demos una idea más clara de lo que significa la recuperación de 2 metros 12 centímetros, el periodista Agustín del Castillo, especialista en temas ambientales, señala que en volumen significa 2,317 millones de m³, “equivale a casi trece años del líquido que le extrae al mayor lago del país el área metropolitana de Guadalajara, de lejos, su usuario más importante. Sin exagerar, esa dependencia de la capital de Jalisco ha sido clave en la conservación de un embalse natural que antes de 1955 parecía condenado a ser recortado”.
Si bien esta milagrosa, sorprendente y halagüeña recuperación de nuestra Laguna de Chapala es motivo de júbilo, también es verdad que no podemos echar las campanas al vuelo y pensar o creer que se terminaron los problemas de agua en nuestra entidad. Los problemas de agua están ahí, muy cerca de la Laguna, los padecen todos los días, paradójicamente, justo quienes habitan en comunidades aledañas que en ocasiones reciben apenas una hora por día del vital líquido. Sí, está al 80 por ciento de su capacidad, es una época de vacas gordas, pero no olvidemos que hemos vivido también la parte opuesta y la hemos sufrido. No debemos olvidar que son ciclos, que el agua llega pero también se va y no podemos confiarnos. Tendremos Chapala para rato, pero única y exclusivamente, en la medida que nos ocupemos en cuidar el agua.
@salvadorcosio1
