La actriz Amber Heard está siendo demandada por los productores de la película London Fields, de la cual es protagonista, por supuestamente sabotear el filme, costándole a la producción más de 10 millones de dólares, según informa Variety.
La acción legal surge como una contrademanda contra el director de la cinta, Mathew Cullen, quien demandó en septiembre a los productores por fraude, ya que hicieron cambios a la película sin su consentimiento. En su contrademanda, los productores de la cinta alegan que Cullen y Heard se aliaron para sabotear el largometraje.
En el caso de la actriz, la demanda indica que trató de cancelar el estreno del filme en el Festival de Cine de Toronto debido a que no estaba complacida con las escenas de desnudos de su personaje. De hecho los documentos indican que Cullen y Heard se aliaron para eliminar las escenas sexuales más provocativas, a pesar de que la actriz conocía la naturaleza del filme y había accedido a realizar este tipo de escenas.
“Ella entendía la naturaleza del papel… y el curso del guión, que era salaz, provocativa e incluían escenas de desnudos”, señala la demanda.
Luego de que los productores decidieron sacar a Cullen del filme, Heard se negó a proporcionar ayuda adicional y se alió con otros actores de la producción para evitar el éxito de la producción, señala la demanda.
