Gracias a un acuerdo inédito de colaboración, el Vaticano entregará los aceites comestibles usados que producen todas sus cocinas, incluida la que sirve la mesa del Papa, por biocombustible menos contaminante, con el cual alimentará sus vehículos.
Así, todos los automóviles, camiones y autobuses del Estado de la Ciudad del Vaticano usarán gasoil a bajo impacto ambiental que provendrá de dos refinerías biológicas, una ubicada en Venecia y la otra en Gela, ambas localidades italianas.
Según el convenio apenas firmado con la empresa ENI, podrán ser reutilizados aceites descartados del comedor para trabajadores de la Santa Sede, así como de las cocinas en diversos edificios papales (incluida la residencia de Francisco, la Casa Santa Marta).
El aceite alimentario, después del proceso de purificación y de regeneración, será empleado para producir el gasoil para el servicio de los medios de transporte del Vaticano limitando, gracias a la calidad del producto, la contaminación atmosférica generada por las emisiones de vehículos de gasoil normal.
La iniciativa permitirá implementar un circuito virtuoso de economía circular que prevé la reutilización de un descarte, destinándolo a la producción de biocombustible en refinerías con tecnología de avanzada que permitirán producir combustible limpio y de alta calidad.
La refinería biológica de Venecia produce biocombustibles desde mayo de 2014 utilizando cuotas cada vez mayores de aceite alimentario usado, grasas animales y otras materias primas de descarte.
En el primer semestre de 2019, será puesta en marcha también un establecimiento similar en Gela, fruto de la misma conversión.
Las pruebas de laboratorio demuestran que el uso de este tipo de combustibles reduce hasta el 40 por ciento las emisiones contaminantes, los óxidos de azoto, especialmente las partículas ultrafinas.
Gracias a su alto poder calórico y a la presencia de un aditivo detergente, permite mantener limpio el motor y reducir las intervenciones de manutención, mejora la eficiencia de combustible y permite obtener una reducción de consumos hasta el 4 por ciento.
