Incluso los animales del Zoológico Infantil de Lincoln, Nebraska, se contagiaron del espíritu navideño. El jueves, los cuidadores obsequiaron a los animales regalos repletos de golosinas, una añeja tradición del zoológico.
«Los cuidadores se la pasan muy bien, es algo divertido», dijo el director del zoo, John Chapo al Lincoln Journal Star, y agregó que las golosinas también ofrecen nutrientes a los animales.
La primera escala de la cuidadora Meg Meyer fue con los guacamayos Elliot y el Sargento Pimienta, quienes arrancaron el envoltorio navideño de sus cajas y descubrieron nueces, galletas y conos de helado. Gritaron con fuerza desde su refugio con clima artificial.
Carson y Tenzing, los dos pandas rojos, recibieron de regalo bambú, bananos y manzanas. Ranney, una leopardo de las nieves, disfrutó unas albóndigas. Una rata topo disfrutó de sus peras.
«Es algo distinto a lo que comen todos los días, pero es algo nutritivo», dijo Ryan Gross, el director de comunicación estratégica del zoológico. «Así como nosotros tenemos alimentos especiales durante las festividades, pues ellos también».
Además, Ranney recibió un regalo adicional: Una nevada de Nochebuena.
«Creo que no había recibido nieve desde que llegó», dijo Gross. «Está muy contenta».
Los ocho cuidadores de tiempo completo del zoológico trabajan los 365 días del año, sin importar si son días festivos o hay mal clima, dijo Chapo.
«Vienen y cuidan de nuestros animales en Navidad», comentó. «Tienen un espíritu navideño y quieren compartir los juguetes con los animales. Para ellos, los juguetes son deliciosas golosinas».