En un caso que ha generado gran atención mediática, Marianne ‘N’, conocida influencer, fue arrestada en el desarrollo inmobiliario Park Pedregal, al sur de la Ciudad de México, tras ser señalada como la presunta responsable de apuñalar a la novia de su expareja.
Según informó el periodista Carlos Jiménez, los hechos ocurrieron el pasado 5 de febrero, cuando la acusada habría viajado desde Cancún para encontrarse con su exnovio, pero al llegar al complejo residencial, vio que se encontraba con su actual pareja, identificada como Valentina Gilabert.
En ese contexto, se produjo una confrontación entre ambas mujeres, que culminó con un ataque en el que Valentina resultó herida en el cuello con un arma blanca.
Del mismo modo, el periodista informó: “la Fiscalía abrió expediente contra la influencer; hasta ahora el delito solo es lesiones dolosas. La joven apuñaló unas 15 veces a la novia de su ex. La lesionó en cuello, tórax, manos”.
Sin embargo, es importante hacer mención que Marianne “N” cometió el delito siendo menor de edad, por lo que su pena no sería muy grande.
Según la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, el máximo número de años de cárcel que se le pueden dar a un adolescente de entre 17 y 18 años de edad son 5.
En México, los menores de edad reciben penas menores debido a que el sistema penal está diseñado para priorizar la reintegración y reeducación sobre el castigo. Esto se rige por la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes y los compromisos internacionales del país, como la Convención sobre los Derechos del Niño. Se considera que las personas menores de 18 años aún están en formación y que sus actos no reflejan una conducta plenamente desarrollada.
Además, el sistema reconoce que la privación de libertad debe ser utilizada como un último recurso y por el menor tiempo posible. En lugar de largas condenas, se promueven medidas como terapia, servicios comunitarios y apoyo educativo para fomentar su reintegración social. Las penas para menores no pueden superar los cinco años, incluso en delitos graves como homicidio, siempre con énfasis en reconstruir su futuro.
Con información de Infobae.
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