Toda la vida seguro has pensado que la inteligencia se mide a través de números y no está en constante crecimiento, pero recientes estudios han demostrado todo lo contrario. La forma en que solucionamos nuestros problemas y nos acercamos a ciertas situaciones alimentan al cerebro significativamente y mejoran nuestro poder mental.
Esto lo puedes hacer yendo a la escuela o leyendo, pero volverse más listo no necesariamente conlleva un gran compromiso de tiempo y energía.
Sé listo con tu tiempo online: Cada descanso que tengas, no deberías invertirlo en checar tus redes sociales o buscar videos lindos de animales. La web te ofrece TANTAS opciones y recursos, que seguro podrías aprovechar un curso o escuchar un audiolibro. Reemplaza unos minutos de facebook y utilízalos para alimentar tu cerebro e imaginación.
Escribe lo que aprendas: No tiene que ser algo largo o bonito, pero tomarte un par de minutos al día para reflexionar lo que aprendiste, no sólo te ayudará a recordarlo mejor, sino también a ejercitar tu mente. Los maestros de yoga te recomendarán escribir mínimo 400 palabras al día, pero siempre puedes empezar menor.
Haz una lista de ‘hechos’: Una parte importante de la inteligencia recae en la felicidad y confianza, así que dale un empujón a ambos haciendo una lista de cosas que has HECHO, no cosas que te falten por hacer.
Saca el scrabble: Los juegos de mesa y acertijos no sólo son divertidos, también ponen a trabajar a tu cerebro. El ajedrez, Battleship, Connect 4, scrabble o hasta un rompecabezas son excelentes opciones para no poner la mente en blanco.
Lee: Es obvio que leer es importante. Y no sólo es importante, también es esencial para un cerebro saludable. Tal vez no importa qué leas (si es el periódico o una revista), pero las cantidades deben ser las ideales.
Haz cosas nuevas: Steve Jobs tomó un curso de caligrafía. En esa época, el fundador de Apple tenía tiempo libre y pareció irrelevante su curso, pero esa habilidad que desarrolló gracias a la caligrafía fue clave para el desarrollo de las primeras Macs. En conclusión, tú nunca sabes qué te será útil en un par de años. ¿Y si aprendes a dar masajes? ¿O tomas una clase de fotografía?
