Autoridades de Corea del Sur anunciaron hoy que tomarán acciones legales contra fieles que se congreguen en iglesias, ya que estarían violando el decreto gubernamental de distanciamiento social para evitar la propagación del COVID-19.
En conferencia de prensa, el primer ministro surcoreano, Chung Sye-kyun, recomendó a las iglesias respetar las medidas de cuarentena, que incluyen el mantener una distancia de al menos dos metros entre los feligreses que asistan a los servicios, y realizar chequeos de temperatura corporal.
Sin embargo, algunas iglesias, incluida la Iglesia Jeil Sarang, en el norte de Seúl, decidió celebrar sus servicios religiosos de fin de semana, sin cumplir con algunas de las directrices del gobierno, de acuerdo con la agencia de noticias Yonhap.
Chung dijo que las medidas del gobierno deben ser impuestas con severidad ante la comunidad creyente, ya que estas han dañado a diversas comunidades de forma “severa” al propagar el nuevo tipo de patógeno en los centros de culto y las comunidades aledañas.
El primer ministro también señaló que se trata de una situación de emergencia que equivale a una situación “bélica”, en contra del COVID-19. Hizo un llamado a la población para no tomar las medidas administrativas del gobierno como una burla
En su mensaje público sobre el distanciamiento social, Chung además adelantó que todas las instituciones deportivas cerrarán temporalmente hasta que haya concluido la emergencia a nivel nacional.
