En medio de un intenso debate sobre la justicia en el sistema antidopaje del tenis, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha salido al paso de las declaraciones del número 1 del mundo, Novak Djokovic, en relación al caso del joven italiano Jannik Sinner. Ross Wenzel, asesor general de la AMA, afirmó que el positivo por clostebol de Sinner está «a millones de kilómetros de un caso de dopaje», destacando que las pruebas científicas apuntan a que no hubo intención de hacer trampa.
El caso de Sinner ha generado controversia tras un acuerdo que lo llevó a aceptar una suspensión de tres meses, después de que la AMA decidiera retirar su apelación al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para una condena más severa. Wenzel aclaró que la sanción acordada se sitúa en un nivel adecuado, a pesar de las críticas que han surgido de diversas partes, evidenciando la polarización en la percepción pública sobre el manejo del caso.
Djokovic, quien se encuentra actualmente en la séptima posición del ranking, cuestionó la coherencia de las decisiones tomadas por las instancias del tenis, señalando un posible favoritismo hacia Sinner y la polaca Iga Swiatek. El serbio, que ha mantenido conversaciones con otros jugadores sobre el tema, expresó su preocupación por la percepción de desiguales tratamientos en el sistema.
Wenzel, por su parte, defendió la imparcialidad de la AMA, asegurando que su enfoque se basa en criterios técnicos y operativos, sin dejarse influir por factores externos. La AMA ha sido criticada por sus decisiones recientes, como la falta de apelación al caso de Swiatek, y la severidad de la pena impuesta a otra exnúmero 1, Simona Halep, quien fue condenada a cuatro años de suspensión antes de que el TAS redujera su pena a nueve meses.
El debate continúa, y la comunidad del tenis observa atentamente cómo se desarrollan estos casos, la credibilidad del sistema antidopaje y su impacto en la carrera de los jugadores.
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