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Continúa colecta en apoyo a trabajadoras sexuales adultas mayores

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Silvia tiene 66 años y se dedica al trabajo sexual desde hace tres, cuando quedó a cargo de sus tres nietos. Con las medidas de protección para evitar la propagación de COVID-19, como el cierre de todos los hoteles, el agobio por llevar algo de comer a su hogar se acrecentó.

Ante este panorama, la Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales (AMETS), el Centro de Apoyo a las Identidades Trans (CAIT) y algunas voluntarias de universidades iniciaron la colecta “Haciendo Calle” para apoyar a las mujeres que, como Silvia, son el sustento de sus viviendas y dependen del trabajo diario que ahora no pueden hacer.

Hasta ahora, han entregado unas 35 despensas a trabajadoras sexuales de la tercera edad en la alcaldía Cuauhtémoc, donde habita la mayor cantidad de mujeres que viven en contextos precarizados; además, se entregan 30 apoyos económicos en alcaldías como Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Azcapotzalco.

Desde el 3 de abril, el Gobierno de la Ciudad de México ordenó el cierre de todos los hoteles como medida preventiva ante la pandemia del COVID-19, que ha causado la muerte de 141 personas y hay registro oficial de dos mil 785 casos positivos hasta hoy. Con esta medida, las trabajadoras sexuales quedan imposibilitadas de realizar su oficio.

“Tengo tres nietos. Yo soy su sostén. Mi niña tiene siete años, el otro seis y el otro cuatro.

Imagínese ¿qué les voy a dar de comer? Yo soy su sostén nada más, soy viuda desde hace cinco años (…) ¿Cree que para mí no es una impotencia estar así? Día con día vengo yo, pero no tanto para mí sino por ellos. Somos miles, la mayoría somos madres de familia”, expresó Silvia el día que les anunciaron el cierre de hoteles.

Natalia Lane, coordinadora de proyectos del CAIT, comentó que esta campaña busca la recaudación de fondos para las trabajadoras sexuales adultas mayores cisgénero y trans. Por un lado, recolectan productos de higiene personal y alimentos no perecederos y, por otro, un aporte económico a una cuenta bancaria para llevar despensa y productos de primera necesidad.

Leticia Ramírez es otra mujer de 62 años que se vio afectada por las medidas por la pandemia. Tan solo durante el 3 de abril, tenía que reunir mil pesos para pagar el tratamiento de su madre de 90 años con osteoporosis.

Cuando supo del cierre de hoteles, la preocupación se hizo presente, pues también tiene una hija de 23 años con dos tumores en la cabeza; además de que por su edad es difícil conseguir otro empleo, por la enfermedad de su hija y que de vez en cuando debe estar internada, no puede tener un trabajo fijo.

“Ahorita en la mañana me dice mamá: necesito medicinas. Siéntate y ponte a llorar porque no hay trabajo. Y luego veo en la televisión con letras grandotas: cerraron los hoteles. Levanté mis manos y dije: ¿qué hago, Dios mio?”, expresó Leticia.

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2