Él batalla a diario contra un enemigo mortal: Ese maldito villano que arrebata las vidas de los niños.
“Tengo que curar el cáncer, que es mi objetivo primordial. Salvar la vida de estos niños del cáncer que atenta contra ellos. Pero no sólo contra su salud física, sino que afecta muchos terrenos de sus vidas”, enfatiza el doctor Sergio Gallegos Castorena, responsable de la Clínica de Leucemias del Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”.
“Les roba la posibilidad de ir a la escuela, les roba la alegría, les roba la tranquilidad, les roba los recursos, les roba a sus amiguitos, les roba su niñez”, subraya. “Eso es algo que no le puedo permitir a ese maldito villano”.
Gallegos Castorena aparece como todo un rey -con corona incluida- frente a un auditorio lleno del Tec de Monterrey, Campus Guadalajara, durante su participación en TEDxZapopan, encuentro en el cual se compartieron la tarde y noche de este martes experiencias productivas e innovadoras para inspirar cambios positivos en la comunidad.
Son más de 400 personas que escuchan conmovidas la historia de este generoso médico del hospital-escuela de la Universidad de Guadalajara, quien comparte con ellos la clave del superpoder más maravilloso: el de transformar la vida de los demás.
“El poder de sanar es hacer sentir bien. La ciencia del hacer sentir bien es la Medicina”, reitera, “porque yo puedo saber que tengo gastritis, o colitis, y hasta se lo digo al médico. Pero yo voy porque me siento mal y quiero que ese profesionista sabio, poderoso, vestido de blanco me haga sentir bien.
“Mucha gente busca hacerlo mediante recetas muy largas, un régimen muy estricto, grandes prohibiciones, ‘porque tú eres el culpable de haber perdido tu salud y tú tienes que pagar por ello’. Poco éxito va a tener eso. Afortunadamente, hay quienes no olvidan que la Medicina también es un arte. La más artística de las ciencias y la más científica de las artes. La Medicina es el arte de hacer sentir bien. ¿Y qué tal si desde que vas a entrar a mi consultorio te hago sentir bien?”.
Y vaya que lo consigue. Gallegos Castorena recibe jornada tras jornada a sus pequeños pacientes caracterizado un día como Spider Man, otro como Iron Man o el Capitán América. O claro, como todo un rey cuando acude a consulta una princesita.
“Cuando me caracterizo para escoger a un personaje, hay que buscar que sea agradable para los niños, pero también que transmita valores. Hay que tomar riesgos y hay que creértelo. Entonces me empiezo a creer Iron Man, con mi armadura, poderoso. Yo no soy débil si tengo la armadura de Iron Man. O me siento Capitán América con mi escudo, y les digo: ‘no pidas retos a la altura de tus fuerzas; pide fuerzas a la altura de tus retos’. Y me siento Spider Man, y me siento capaz de brincar del marco de la puerta 20 veces en un día para enseñarles a los niños que ellos son poderosos”.
“Que ellos pueden conseguir lo que se propongan. Y me disfrazo, me caracterizo y soy un rey. Un rey que puede regalarles un vestido a las niñas, gracias a la generosidad de la sociedad civil, para decirles: eres una niña, tienes tus sueños. Continúa con esos sueños, porque te vamos a curar del cáncer y tu vida va a continuar. Mereces tener sueños, porque tú eres el sueño de alguien, y ese sueño va a continuar”.
Por desgracia, el maldito villano a veces gana la batalla. Y terminan esos sueños.
“Cuando tú te das, toda esa energía regresa a ti multiplicada. Y cuando esa energía se multiplica parece que todo va bien, pero de repente te encuentras con fracasos: 20 por ciento de mis pacientes no la libran”, lamenta.
“Y entonces tengo que echar mano también de esas experiencias, de los fracasos, de esas ganas de tirar la toalla y decir: hoy me levanto, porque ni uno más se va a ir”.
Gallegos Castorena es un médico que ejerce el superpoder de hacer sentir bien, y llama a los demás a hacerlo desde su propio campo de batalla.
“Cuando tratas con personas, hacer sentir bien es tu misión. Es la oportunidad de tocar su corazón, de transformar la desesperanza en esperanza, la inseguridad en seguridad, el daño en reparación”, dice.
“He echado mano de mis talentos y de los talentos de otras personas para conseguir tocar el corazón y transformar. He mezclado muchas cosas con tal de que se sientan bien. El fabuloso súper poder de hacer sentir bien. ¿Tú qué talento tienes? Ahí donde tú estás, ¿quién es la persona a la que te toca hacer sentir bien? Tú puedes transformar la vida de alguien”, concluye, mientras lo ovacionan de pie. “Tú puedes ser un héroe. ¿Qué esperas?”.
