Más de 25,6 millones de jóvenes están llamados a las urnas este 6 de junio en los comicios intermedios más grandes de la historia de México, un voto considerado clave pero incierto por su aparente desinterés hacia la política, aunque apoyan movimientos como el feminismo o la defensa del colectivo LGBT.
«Me he dado cuenta después de varios años que resulta insignificante a quien votar. Entiendo el punto de la toma de decisiones, pero realmente me cuestiono qué punto es decisión de la gente», relató a Efe Iñaki, un joven de 23 años que reconoce su escaso interés en la política.