El 6 de noviembre de 1970 terminaba una larga agonía para el legendario artista mexicano Agustín Lara. Cuando se cumplen 50 años de su deceso su legado perdura y su enigmática vida y obra aún esconde secretos, mientras sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres en la Ciudad de México.
«Yo nací con la luna de plata y nací con alma de pirata, he nacido rumbero y jarocho, trovador de veras y me fui lejos de Veracruz…», dicen las primeras líneas de «Veracruz», quizás una de las canciones más famosas de Lara, quien en vida afirmaba haber nacido en aquel estado, en la localidad de Tlacotalpan, aunque otras historias dicen que nació en el Centro Histórico de Ciudad de México.