La caída de ceniza volcánica en zonas pobladas de la entidad ha generado un incremento de 30 por ciento en los casos de conjuntivitis, dijo el secretario estatal de Salud, Carlos Salazar Silva.
Añadió que, por ello, se están emitiendo recomendaciones a la población, a fin de que se tomen las medidas preventivas necesarias.
“Los casos de conjuntivitis han aumentado 30 por ciento por la caída de ceniza, y no por virus ni bacteriana, además de que se incrementó en 2 por ciento la morbilidad de las infecciones respiratorias”, refirió.
Lo anterior, luego de participar en una reunión con científicos y autoridades de Protección Civil estatal tras las recientes explosiones del Volcán de Colima o de Fuego, en la que se confirmó la caída de ceniza en áreas pobladas.
En ese sentido, Salazar Silva señaló que se están intensificando las recomendaciones a los colimenses, destacando el no tallarse los ojos y lavarse con agua limpia, usar lentes protectores o gafas de leer, y no usar los lentes de contacto para evitar la irritación ocular.
“La ceniza volcánica irrita de manera inmediata los ojos, de tal manera que si las personas se los tallan se provocarán dolorosas erosiones o rasguños en la parte frontal del ojo y conjuntivitis, y por eso quienes utilizan lentes de contacto deben ser conscientes y no ponerse las lentillas, para prevenir una raspadura en la córnea”, indicó.
Mencionó que, además, las partículas de la ceniza volcánica pueden ser aspiradas hasta el interior los pulmones, por lo que incluso las personas sanas podrían experimentar molestias en el pecho, acompañadas de aumento de tos e irritación.
Añadió que se ha insistido en la necesidad de usar un pañuelo húmedo para cubrirse la boca y la nariz, más que un cubre-bocas, “y si se padece alguna enfermedad respiratoria, permanecer dentro de su casa y evitar cualquier exposición innecesaria a la ceniza, a fin de prevenir complicaciones del padecimiento”.
Para concluir, dijo que se está aconsejando también no realizar actividades al aire libre y, si es posible, no salir, cerrar puertas y ventanas, y colocar toallas o trapos húmedos en las rendijas.
