Hoy se conmemora el Día del Cuerpo de Defensas Rurales por su dedicación y esfuerzo para el bienestar social de los mexicanos.
Por las circunstancias y condiciones en que sirven a la Nación, las Defensas Rurales adscritas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), representan un fundamental y estratégico apoyo territorial para las fuerzas armadas al ubicarse hasta en los puntos más recónditos y extremos de la República Mexicana, con un ingrediente por demás extraordinario: prestan servicios honoríficos y voluntarios a favor del mantenimiento de la paz y seguridad nacionales, desde hace más de 157 años.
Es así como estos mexicanos ejemplares, que son agraristas y ejidatarios voluntarios adscritos a los Cuerpos de Caballería e Infantería del Ejército Mexicano, atienden fundamentalmente asuntos relacionados con el orden y la seguridad pública, además de coadyuvar con las autoridades civiles en el combate a los abigeatos y talamontes.
Pero además realizan infinidad de tareas de apoyo a la población en general, desde la limpieza y mantenimiento de planteles escolares, auxilian en acciones de alfabetización y hasta colaboran en tareas de rescate y auxilio de vacacionistas.
Distintos sectores de la sociedad jalisciense, tanto del ámbito empresarial como público y gubernamental, reconocen ampliamente su extraordinaria aportación a la seguridad del país, a quienes les guardan especial reconocimiento y admiración por su valentía, entrega y efectivos resultados.
Las principales funciones de las Defensas Rurales se encuentran el auxilio a las fuerzas armadas y autoridades civiles, proporcionan seguridad a la población y su patrimonio, garantizan el cuidado de instalaciones públicas, vías generales de comunicación y depósitos de víveres y combustibles, auxilian en casos de desastres y cooperan en reforestación y extinción de incendios.
Como se recordará, el presidente Benito Juárez decretó el 6 de mayo de 1861, la creación de cuatro cuerpos de Policía Rural, a órdenes del Ministerio de Guerra, para reforzar la seguridad de los caminos y combatir el bandolerismo, que entonces representaba una creciente amenaza para los mexicanos y que terminó por disolverse pronto.
Al iniciar la Revolución, en el año de 1910, existían 12 cuerpos de rurales con funciones de policía, desplegados en toda la República Mexicana, y que dependían de la Secretaría de Gobernación. El general Victoriano Huerta dispuso que los cuerpos de rurales pasaran a formar parte del Ejército Mexicano, a partir del 31 de julio de 1913.
El primero de enero de 1929, siendo presidente Emilio Portes Gil, se publicó el reglamento de organización y funcionamiento de las defensas rurales, estableciendo su cooperación a la conservación del orden interno del país. Fue el 5 de octubre de 1936, cuando la entonces Secretaría de Guerra y Marina, dispuso la organización del personal de Defensas Rurales, ordenando a los comandantes de Zona Militar que lo realizaran en forma similar a las unidades de tropa del Ejército.
Hasta el 1 de julio de 1954, en decreto expedido por el presidente Adolfo Ruiz Cortines, fue cuando se creó dentro del funcionamiento de la Secretaría de la Defensa Nacional, como organismo del Alto Mando, el Departamento (y años después Dirección General) de Defensas Rurales al que le corresponde la dirección y control administrativo de esos valientes y leales cuerpos armados, que además de ser voluntarios, sirven honoríficamente a la Nación.
Años después, el 22 de enero de 1959, en las instalaciones del Campo Militar número 1, el entonces general secretario de la Defensa Nacional, Agustín Olachea Avilés, entregó la enseña nacional al general de División, José Ricardo Marín Ramos, jefe del Departamento de Defensas Rurales, en una ceremonia simbólica que posteriormente se replicaría en forma conmemorativa. Fue hasta el 21 de marzo de 1964, cuando se expidió el Instructivo para la Organización, Funcionamiento y Empleo para el Funcionamiento de los Cuerpos de Defensas Rurales, que actualmente se encuentra en vigor.
Cabe señalar que en el año de 1979 se contaba con 59 cuerpos de infantería y 66 de caballería, los cuales fueron cesados para entrar en funciones solamente 15 de infantería y 15 de caballería, a lo largo y ancho del país. Actualmente operan 26 cuerpos de defensas rurales en el territorio nacional, 14 de infantería y 12 de caballería, desplegados en 21 entidades estratégicas de la República Mexicana.
Hasta el año 2008 se declaró oficialmente al 22 de enero, como el Día del Rural, para fortalecer los vínculos de cohesión y espíritu de cuerpo de este personal, reconociendo su valor, lealtad, honor y sacrificio para cumplir con sus funciones, así como su vocación de servicio que ha sido determinante para el cumplimiento de las misiones asignadas.
Las defensas rurales cooperan con el Ejército y Fuerza Aérea mexicanos en la defensa, integridad e independencia de la Patria, en la conservación del orden y seguridad pública en el campo, así como en el cuidado de la riqueza nacional y el apoyo de la población en casos de desastres o emergencias que afecten a la Nación.
Quienes forman parte de estas unidades del Ejército, son hombres de gran valor, fortaleza y abnegación para México, con el firme propósito de servir a nuestra Patria, y su lema retumba a lo largo y ancho de México… Siempre Leales..!
