El pugilista sigue a la expectativa de cerrar un combate contra Saúl Canelo Álvarez y se siente defraudado, toda vez que no fue el elegido para el combate habitual de mayo y en su lugar el campeón Álvarez puso a Jaime Munguia.
Para limpiar su nombre, Benavidez acusó de que el equipo de trabajo y el propio Canelo Álvarez mintieron al justificar que jamás hubo negociaciones con él.
“Mi promotor Sampson me llamó para decirme que había surgido una oportunidad para que Canelo peleara conmigo en septiembre, pero tenía que aceptar una tarifa fija de cinco millones de dólares”.
Benavidez argumentó que con tal de que se efectuara la pelea, aceptó la cifra que le proponía el Canelo Álvarez.
“Pasa que ellos pensaban que iba a rechazarlos para argumentar que yo pedía mucho dinero. Pero cumplí mi palabra, porque quiero la oportunidad, y nunca volvimos a saber de ellos”.
Canelo y su equipo pidieron después 200 millones de dólares por la pelea, lo cual ya no hizo viable que se efectuara a corto plazo.
