Las personas dedicadas a sembrar los alimentos en México están envejeciendo y la generación que podría reemplazarlos peligra por falta de oportunidades y violencia en sus comunidades.
De acuerdo con el Censo Agropecuario 2022, del Inegi, de los 27 millones 256 mil campesinos que hay en el país, 43.5% tiene de 46 a 64 años; 29%, 65 o más; 27% está entre los 19 y los 45. Sólo 0.1% tiene hasta 18 años.
Roberto Carlos López García, integrante de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria de la Cámara de Diputados, advirtió que, con el envejecimiento de los agricultores podría dependerse de las importaciones para garantizar el abasto de alimentos.
Corremos el riesgo, al ser ya una población rural de adultos mayores, de ausencia de producción. Ya lo vimos a fines del año pasado, cuando el gobierno tuvo necesidad de autorizar importaciones aún sin respetar las reglas sanitarias”, señaló.
Otro problema, indicó, es que al no haber oferta de educación en sus comunidades rurales, los jóvenes viajan a las ciudades para prepararse y encuentran actividades productivas no propias del campo.
Además, la inseguridad en los estados ha obligado a las familias a migrar ante el riesgo de que sus hijos sean cooptados para trabajar con grupos criminales o caigan en el consumo de drogas. “Las familias con hijos adolescentes prefieren mandarlos lejos de su tierra para que no caigan en ese riesgo de oferta laboral”, sostuvo.
Los jóvenes mexicanos pierden el interés en dedicarse al campo ante la falta de oportunidades económicas, educativas y la inseguridad.
La actividad agrícola mexicana es dominada en 72% por campesinos que tienen de 45 años a más de 64 años, lo que repercute en el envejecimiento de los encargados de producir los alimentos para la población en el país.
De acuerdo con el Censo 2022 Agropecuario presentado por el Inegi en la Cámara de Diputados, se contabilizaron 27 millones 256 mil 127 personas dedicadas a la agricultura en México, de los cuales el 43. 5% son mayores de 45 a 64 años; el 29.3% de 65 y más años; el 27.2% mayores de 18 años a 45 años y el 0.1% hasta los 18 años.
La muestra también refleja que son pocas las familias que se dedican a la agricultura en México, pues solamente son 5 millones 770 mil 889.
El diputado del PRI, Roberto Carlos López García, integrante de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, advirtió que, con el envejecimiento de los agricultores, son muchos los riesgos de la ausencia de producción agrícola y depender de importaciones para garantizar la alimentación de los mexicanos.
“Corremos el riesgo al ser ya la población rural adultos mayores. Corremos el riesgo de ausencia de producción. Ya lo vimos a fines del año pasado como el gobierno de la República tuvo la necesidad de autorizar importaciones aún sin respetar las reglas sanitarias quienes importan, es un escenario muy adverso”, lamentó.
El legislador agregó que otros problemas que enfrenta la juventud en el campo son el diseño de la tenencia de la tierra, al ser parte de familias con varios hijos y no tienen la oportunidad de ser sucesores y heredar una tierra.
También, el que la pirámide de actividad económica se dificulta y obliga a que los jóvenes tengan que migrar a otros lugares, en primer lugar para prepararse. Al no haber oferta de educación en sus comunidades rurales, viajan a las ciudades y encuentran actividades productivas no propias del campo.
López García lamentó que la inseguridad en los estados ha obligado a las familias que sus jóvenes migren ante el riesgo de ser cooptados para trabajar con grupos criminales o el consumo de estupefacientes.
“Hay mucha oferta de estupefacientes, no solo consumirla, sino la oferta laboral de trabajar para los grupos criminales y eso aumenta el riesgo de que las familias con hijos adolescentes, prefieren mandar a sus hijos lejos de su tierra para que no caigan en ese riesgo de oferta laboral”, señaló el legislador.
La participación de las mujeres en el campo también se ha visto disminuida. El censo señala que las mujeres ocupan el 16.2% de la actividad de agricultura en el país, es decir 4 millones 428 mil 880. Mientras que los hombres el 83.8%, es decir, 22 millones 827 mil 247.
La medición del campo mexicano 2022 señala como principales problemáticas los altos costos de los insumos y servicios, la baja de precios y disminución de ventas durante la pandemia de covid-19, inseguridad, escasez de mano de obra, productores de edad avanzada, pérdida de fertilidad en la tierra, entre otros.