Una oreja para el mexicano Juan Pablo Sánchez fue el único apéndice que se entregó en la noche de reapertura de la plaza de toros La México. Destacó la labor del también mexicano Ernesto Javier Calita. Los toros de seis hierros distintos, que no pasó alguno de una correcta presentación, mansos salvo el de Los Encinos y el de Pozo Hondo. Se registró tres cuartos de entrada.
La Plaza México registró en su reapertura una Ilusionante entrada a pesar de no tratarse de un cartel con grandes figuras y del horario inusual de las ocho de la noche de un sábado. Una masa de aficionados con presencia entre ellos de mucha gente joven a la que es obligado ofrecer una tauromaquia de mayor seriedad por parte de matadores, ganaderos y empresa.