El Banco de México redujo su pronóstico de crecimiento para este año, al pasarlo de un rango de 1.7 y 2.5 por ciento a otro de 1.8 a 2.3 por ciento.
Al presentar el informe de inflación del tercer trimestre del año, el gobernador de Banxico, Agustín Carstens señaló que el resultado del proceso electoral de Estados Unidos incrementó el riesgo de instrumentación de políticas que obstaculizan el comercio exterior y la inversión extranjera en nuestro país.
Asimismo, el banco central también recortó su estimado de crecimiento para 2017 a un rango previsto de 2.0 a 3.0 por ciento a otro 1.5 a 2.5 por ciento.