La Banda Sinfónica de la Universidad de Guadalajara (UdeG) lleva cinco décadas de preparar a estudiantes de la licenciatura en Música del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), sede Música, en el exclaustro de San Agustín. Cada año, 60 alumnos de dicha licenciatura tienen la oportunidad de integrarla como parte de su servicio social.
El pasado jueves 20 de octubre la banda sinfónica ofreció un concierto gratuito y al aire libre en la Rambla Cataluña, dentro de las actividades que organiza la Coordinación General de Servicios a Universitarios (CGSU). Entre las piezas que interpretaron están: “de Juárez a Maximiliano”, de Arturo Márquez y “El increíble mundo de Jack”, de Danny Elfman.
La banda está compuesta por 60 músicos: 56 alumnos y tres egresados de la licenciatura en Música, distribuidos en 17 cuerdas, quince aliento madera, 20 aliento metal y siete en percusión. Actualmente, su director es el maestro Tomás Alemany Rosaleny, quien retomó el proyecto en 2010.
Los estudiantes reciben la formación musical durante cuatro años como parte del programa de licenciatura y cuando son parte de la banda realizan ensayos arduos y presentaciones. No obstante que no es una agrupación profesional sino una estudiantil, a la banda le han abierto las puertas de los lugares más emblemáticos de la ciudad: el paraninfo Enrique Díaz de León, Teatro Degollado, Teatro Alarife Martín Casillas y la Catedral de Guadalajara.
La Banda Sinfónica de la UdeG fue fundada hace aproximadamente 50 años por el maestro Manuel Mateos Sezate, quien la dirigió por 25 años hasta su jubilación; después, el maestro Federico Palacios Jimenez tomó la dirección del ensamble.
Una de las presentaciones más importantes del año para la banda es durante el Aniversario de Altares de Muertos, que organiza el Departamento de Música en el exclaustro de San Agustín. Para la edición XIX que se realizará el próximo 1 de noviembre, los asistentes al festival podrán apreciar la exhibición de altares y disfrutar de las piezas: “Tres esbozos sinfónicos”, del compositor Hugo Chinesta, “Dios nuca muere” de Macedonio Alcalá.
