La tensa relación entre el gobierno de Jalisco y la Universidad de Guadalajara sube de tono esta semana, en la que se tiene programada la anunciada Mega manifestación de la casa de estudios ante las que consideran injusticias por parte de la autoridad estatal.
Señalamientos mutuos, movilizaciones y la suma del partido en el poder, enmarcan la presente semana.
El fin de semana sesionó el consejo estatal del partido Movimiento Ciudadano, con el objetivo de “cerrar filas contra la Universidad de Guadalajara”. El coordinador estatal de MC, José Manuel Romo, invitó a sus afiliados y a los políticos con cargos públicos a deslegitimar la megamarcha a la que convocó la máxima casa de estudios. Legisladores y otros funcionarios acusaron una intentona universitaria de “desestabilizar al gobierno estatal”.
La que Ricardo Villanueva Lomelí, Rector de la UdeG definió como “la marcha más grande de la historia”, convocada para este jueves 26 de mayo con la intención de reunir a más de 100 mil personas, motivó que en respuesta este lunes se realizaran dos manifestaciones en contra de la casa de estudios.
En la primera, personas que dijeron ser padres y estudiantes de la UdeG se manifestaron en el fraccionamiento Las Cañadas, bloqueando accesos. En dicho desarrollo vive el Rector. Los alrededor de 30 manifestantes, quienes cubrieron sus caras con máscaras de borregos, aseguraban que la Universidad de Guadalajara quiere obligar a los estudiantes a ir a las manifestaciones. Aseguraron que de no asistir, existe la amenaza de que reprobarán sus materias.
En reacción ante dicha manifestación, el Rector de la UdeG escribió en sus redes sociales:
“Es increíble la campaña sucia que está desplegando el Gobierno de Jalisco. Hoy envían a un grupo de personas con máscaras a amedrentar y hacer un bloqueo en el lugar donde vivo yo y muchas familias más.
Hay quien no distingue entre lo público y lo privado, les explicó la diferencia: El gobernador Enrique Alfaro Ramírez vive y despacha en Casa Jalisco, que es patrimonio de las y los jaliscienses, yo despacho desde mi oficina, pero mi casa no es un espacio público.
Otra diferencia: Las y los universitarios NUNCA nos escondemos detrás de una máscara. Salimos a marchar dando la cara y con una causa clara. En la campaña sucia, envían personas que ocultan su rostro, amedrentan y dan mensajes sin sentido.
Pido una disculpa a mis vecinos por este bloqueo que les está afectando personalmente, y a partir de este momento hago responsable al gobernador Enrique Alfaro de mi seguridad y la de mi familia”.
Una segunda manifestación se realizó en la zona de La Minerva, a las afueras de la casa del ex Rector Raúl Padilla, donde por medio de un megáfono, supuestos empleados universitarios exigían fin a los cacicazgos y advertían temor a posibles represalias.
La relación entre el gobierno estatal y la universidad pública de Jalisco comenzó a demeritar desde el momento en que la autoridad decidió retirar 140 millones de pesos que habían sido asignados para la construcción del Museo de Ciencias Ambientales que construye la casa de estudios. Tras diversos recursos legales -algunos aún en curso- la universidad acusó una disminución en el presupuesto asignado para 2022, toda vez que no cubrió si quiera el impacto inflacionario real.
En su convocatoria a la marcha del próximo jueves, la Universidad de Guadalajara advierte que ha realizado más de 90 caminatas para exigir al gobernador Enrique Alfaro un presupuesto digno y respeto a la autonomía universitaria. Apunta que el presupuesto que el gobierno de Jalisco asignó a la UdeG para 2022 es el más bajo de los últimos 10 años, “lo que pone en riesgo la cobertura educativa y la construcción de nuevas aulas”.
Añade que su exigencia incluye mayor presupuesto para tener más aulas y garantizar sueldos dignos para trabajadores y maestros e impulsar la investigación; que siga la construcción del CUTlajomulco y construir el CUTlaquepaque y las nuevas preparatorias de Tonalá, Guadalajara y Tlajomulco, entre otras.
