Salvador Y Maldonado
Al mojo de ajo, a la diabla o con salsa de chile de Yahualica. Hay múltiples maneras de comer carne de rana. Aunque la mayoría de la carne de este anfibio se coma en Estados Unidos.
Y es que el establecimiento de granjas de ranas sigue con gran impulso en el campo jalisciense por las ventajas que se tienen como negocio en la carne de estos animales, señaló el biólogo especialista en esta especie de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER), Rubén Ruiz Medina.
Puntualizó que el gran atractivo que se tiene para la ampliación de granjas y establecimiento de nuevos criaderos, “la gente está muy entusiasmada. Por un lado la comercialización está ampliada, tenemos un comprador asegurado, se puede decir. La comercialización está asegurada para todos aquellos que se dediquen a la esto de la ranicultura. Esperamos para 2017 duplicar la producción que se tiene a un precio muy atractivo”.
Indicó que la producción estimada del pasado supuso 25 toneladas, por lo que se pretende llegar a las 50 al término del presente año debido a su gran demanda en el mercado de exportación, al que se canaliza entre 70 y 80 ciento de la producción de carne .
El biólogo extensionista afirmó que un punto determinante para la multiplicación de las granjas ranícolas ha sido que una empresa establecida en Arandas se ha convertido en un centro de acopio para la exportación de la carne, lo que ha sido un factor de certidumbre para la comercialización del producto. Recordó que esta empresa asumió el papel que antes tenía un negocio establecido en Querétaro.
Ante el momento de gran impulso que ha tenido la ranicultura en el ámbito estatal, el técnico especialista refirió que incluso se ha replanteado su modelo de negocio, lo que supone elevar sus inversiones.
Abundó que ahora se sugiere invertir un millón de pesos para tener una granja con una capacidad anual de diez toneladas de carne, a diferencia de uno esquema anterior que suponía invertir para producir entre dos y cuatro toneladas.
También trajo a colación que hay exigencias técnicas ineludibles para hacer rentable la ranicultura, como el tamaño de las instalaciones que requieren de espacios cerrados de 300 a 350 metros cuadrados para generar el entorno propicio para la crianza que requiere de condiciones controlada de humedad, temperatura, iluminación y calidad del agua, entre otras.
Otro tema, destacado por el biólogo de la SEDER, es que se requiere de una alimentación específica para la edad de las ranas, desde su fase de renacuajos, hasta su etapa adulta en la que se le suministra alimento balanceado (y en forma opcional un insecto conocido como tenebrio).
EL DATO
En las granjas tecnificadas se tiene una mortandad de 10 por ciento de las ranas durante el periodo de transición de los animales jóvenes hacia su fase de adultos, lo que se considera normal.
Actualmente hay 25 granjas ranícolas en producción. Este año se añadirá tres más.
Entre los municipios ranícolas figuran Yahualica de González Gallo,Tamazula, Atotonico El Alto, Lagos de Moreno, Jamay, Tala y La Barca, entre otros.
Hace un poco más de una década, a las ranas se les veía como fauna exótica en Jalisco.
La SEDER cuenta con un módulo de producción de crías en el municipio de Yahualica de González Gallo.
En cuanto a las características nutricionales de la carne de rana que es muy apreciada desde la época prehispánica ya que era consumida por los aztecas y se consideraba un manjar para los emperadores.
La carne de rana es blanca muy similar a la del pescado. En una porción de 100 gramos se brindan nutrientes importantes contando los diez aminoácidos esenciales para el ser humano. Es una carne magra sin colesterol y de alta digestibilidad, siendo más sana que otras carnes.
