En una sesión maratónica y llena de tensiones, el Senado de la República aprobó la Reforma Judicial con una mayoría calificada de 86 votos a favor y 41 en contra. La jornada estuvo marcada por intensos debates, descalificaciones y un intento de toma de la tribuna por parte de la oposición.
La ausencia del senador Barreda, presuntamente secuestrado en el sureste mexicano, añadió una sombra de incertidumbre a la sesión. A pesar de esto, los legisladores de Morena y sus aliados lograron sacar adelante la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante la votación, los senadores emitieron sus votos uno por uno, algunos de manera parca y otros aprovechando el micrófono para lucirse. La polarización fue evidente, con posturas encontradas entre los morenistas y sus simpatizantes, y la oposición conformada por el PAN, PRI y MC.
La Reforma Judicial fue aprobada en lo general, y en estos momentos se discuten las reservas presentadas por los legisladores. Este avance representa un paso significativo en la agenda de la Cuarta Transformación, aunque no exento de controversias y desafíos