Tras asegurar que las autoridades mexicanas están prevenidas para una eventual deportación de connacionales desde Estados Unidos a partir del próximo año, el encargado de la política migratoria en México, Humberto Roque Villanueva, informó que hay acciones listas para recibirlos, entre ellas la apertura de albergues en la frontera norte.
Al participar en una reunión de trabajo con la Comisión de Migración de la Cámara de Diputados, el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación destacó la necesidad de esperar a que el presidente electo de ese país, Donald Trump, tome posesión de su cargo y ver si cumple la amenaza que hizo en campaña sobre la deportación de migrantes mexicanos.
No es lo mismo, destacó, lo que se dice como propuesta de campaña cuando se es candidato que ser presidente de Estados Unidos.
“No sabemos ciertamente los números que podrían presentarse a partir del 20 de enero. Afortunadamente la tradición mexicana ha sido la de brindar atención a los migrantes con gran solidaridad. Desde el punto de vista del Instituto Nacional de Migración y de la Secretaría de Gobernación, estamos prevenidos con la preparación de albergues”, dijo.
Roque Villanueva se refirió a los albergues que se han ampliado e incluso abierto en la frontera norte de México, específicamente en Mexicali y Tijuana, Baja California, así como en San Luis Río Colorado, Sonora, que han funcionado para atender al alto número de migrantes procedentes de Haití y de África para llegar a Estados Unidos.
Ante los diputados, el funcionario expuso que las autoridades migratorias están listas para también dotar de documentación a los connacionales que retornen y así lo requieran.
Roque Villanueva hizo referencia al programa Somos Mexicanos, a través del cual la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Migración darán atención a connacionales y seguimiento a su eventual retorno a México.
Señaló, sin embargo, que en los últimos años se ha notado un incremento en la cifra de mexicanos que retornan al país de manera voluntaria, así como una disminución en los que van tras el sueño americano.
Al referirse a los mexicanos que regresarán para las fiestas de diciembre, Humberto Roque indicó que se espera la llegada de unos 2 millones de connacionales y no se descarta que algunos decidan ya no regresar a Estados Unidos, pero es algo que se verá al concluir el año.
Inquietud legislativa. El diputado Leonardo Amador Rodríguez (PRD), presidente de la Comisión Asuntos Frontera Norte, expresó en su turno que existe preocupación por el nuevo presidente de Estados Unidos y consideró que la Secretaría de Gobernación debe actuar de inmediato en cuanto al tema de migración.
Destacó que “es momento de prepararnos para que con base en reuniones y trabajo, se mejore la relación entre México y Estados Unidos”.
La diputada Nora Liliana Oropeza Olguín (PRI) afirmó que un tema que preocupa es el del programa Bienvenido Paisano, debido a que en esta temporada llega una gran cantidad de connacionales y, por las circunstancias que estamos viviendo, muchos serán retornados a nuestro país.
El legislador Juan Antonio Ixtlahuac Orihuela (PRI) aseguró que “los tiempos son retadores, pero estos momentos difíciles hay que contestarlos por medio de políticas públicas y acciones que sean inconmensurables”.
Dijo que es importante que el Instituto Nacional de Migración convoque a un trabajo de coparticipación y colaboración con los diputados para reforzar tareas en temas migratorios.
Ixtlahuac Orihuela agregó que el país está preparado para recibir a todos los paisanos que estarán en esta condición jurídica y será tarea del Instituto Nacional de Migración.
Caso haitianos. En su intervención, la diputada María Luisa Sánchez Meza (PAN) dijo, con relación a los haitianos y a los migrantes extranjeros, que se les ha ayudado, pero ellos no quieren radicar en la Ciudad de México; lo que realmente quieren es asilo político en Estados Unidos, debido la economía que tiene ese país.
El comisionado del Instituto Nacional de Migración Ardelio Vargas Fosado expuso que el Programa Paisano nació en 1989 y se implementó con el objetivo de crear mecanismos para acabar con los maltratos y extorsiones que sufrían los connacionales cuando regresaban al país para visitar a sus familias en determinadas fechas.
Explicó que se recibe la visita de más connacionales en Semana Santa, verano e invierno. El año pasado la afluencia de paisanos que vino para pasar la temporada de invierno fue de 4 millones 976 mil.
Destacó que en lo que va del año, dentro de las dos temporadas anteriores, 3 millones de mexicanos vinieron en este flujo, por lo que se calcula la llegada de más compatriotas, sumando 5 millones por este año.
Por su parte, el priísta Samuel Alexis Chacón Morales expresó que hay personas que se están casando para obtener la nacionalidad, pero en materia de salud no se sabe cómo esté la gente que llega de otros países y si tienen alguna enfermedad o no.
Dijo que los migrantes haitianos manifiestan que llevan cinco meses en Chiapas, cuando el permiso sólo dura tres y no se sabe por qué aún siguen en el estado y cómo se maneja el permiso de radicación en la entidad.
