El artista español Raphael conquistó anoche al público del Teatro Romano de Mérida en su esperado regreso tras enfrentar un diagnóstico de linfoma cerebral primario. Con una emotiva puesta en escena y un repertorio que abarcó 30 temas, el cantante de 82 años reafirmó su estatus como uno de los íconos indiscutibles de la música en habla hispana.
El concierto, que fue considerado por muchos como una «gran noche», comenzó con la interpretación de “La Noche”, una canción de hace 58 años que Raphael revitalizó con su característico estilo vibrante. Durante casi dos horas, el artista recorrió diferentes estilos y épocas, desde clásicos como “Mi gran noche” y “Yo soy aquel” hasta homenajes a la chanson francesa con temas de Édith Piaf, y canciones de su repertorio más íntimo y emocional.
El público, entregado y emocionado, rindió tributo con prolongados aplausos desde el inicio hasta el final del espectáculo. Antes del concierto, el artista pidió que se iniciara la función, aunque las ovaciones al cierre retrasaron su conclusión natural, demostrando el profundo afecto y admiración que le profesan sus seguidores.
En su actuación, Raphael mostró una voz potente y llena de matices, adaptándose a las circunstancias y a su edad, interpretando algunas canciones sentado, en un gesto de humildad y cercanía. A lo largo de la velada, el artista también dedicó momentos a recordar sus influencias musicales y su historia personal, en un acto de gratitud con su público y su trayectoria.
El regreso de Raphael a los escenarios tras varios meses de recuperación ha sido calificado como un acto de resistencia y amor por la música, que ha sido ampliamente valorado por la prensa y sus seguidores. La noche en Mérida no solo significó un reencuentro con su audiencia, sino también una celebración de la vida y la perseverancia del artista, quien continúa siendo un símbolo de la música y la lucha contra las adversidades.
