Fiona correrá en los Paralímpicos con solo 8 meses de entrenamiento tras perder un pie
Fiona Pinar, que perdió el pie izquierdo tras un accidente de esquí, ha
logrado clasificarse para correr en los Juegos Paralímpicos de París con una
prótesis tras solo ocho meses de entrenamiento.
“He tenido que aprender a correr desde cero”, explica a EFE esta atleta de
21 años de Vic (Barcelona), que competirá representando a España en la cita
paralímpica, que se celebrará en París, del 28 de agosto al 8 de septiembre,
con la participación de más de 4.400 atletas de 180 países.
La atleta debutante en los Juegos competirá en la categoría de atletismo de
100 y 200 metros dentro de la categoría T64, es decir, con más deportistas que
han sido amputados de alguna pierna pero que conservan la rodilla.
Aprender a correr desde cero
Fiona perdió la pierna a raíz de un accidente el 29 de enero de 2022, cuando
estaba en una de las pistas de esquí de La Molina (Girona) y se fracturó la
tibia y el peroné; tras varias operaciones y dos bypass, al final le amputaron
parte de la pierna el 31 de enero del mismo año.
Fue un duro golpe para su vida que, sin embargo, no le quitó las ganas de
seguir haciendo deporte, pero no se imaginaba que en tan poco tiempo llegaría a
unos Juegos Paralímpicos.
“Me sorprende haber empezado tan fuerte”, admite la deportista, consciente
de que se ha colado en la cita de París en un “tiempo récord”.
En marzo de este año participó en su primera carrera tras solo tres meses de
entrenamiento, en ella batió el récord de España de 100 metros en su categoría,
lo que propició su entrada en el programa de jóvenes promesas paralímpicas y
atrajo la atención de la selección paralímpica.
“Aunque yo hacía deporte antes del accidente, he tenido que aprender a
correr desde cero; además, no practicaba atletismo, así que también he tenido
que aprender la técnica”, detalla.
Mientras disfruta de este momento único, Fiona ya piensa en ampliar su
carrera deportiva: “Después de los Juegos tengo el objetivo de seguir
entrenando y participando en competiciones europeas o mundiales”, explica.
Fiona: “El deporte es mi día a día”
La joven, que también estudia el grado de Publicidad y Relaciones Públicas,
no concibe su vida sin el deporte, hasta el punto que empezó a hacer clases de
‘crosstraining’ adaptado un mes después de recibir el alta hospitalaria tras la
amputación, sin hacer mucho caso de las advertencias de los médicos, que le
recomendaron empezar primero con natación una vez curado el muñón.
A Fiona se le ocurrió -mientras estaba en el hospital- retomar una
idea que había tenido pero que nunca había llevado a cabo con tanta entrega:
practicar atletismo y llegar a competir en los Juegos Paralímpicos.
“Me había planteado antes del accidente hacer atletismo, pero no tenía la
dedicación ni el tiempo para ir a las instalaciones especializadas a
practicar”, explica la atleta.
Después del accidente, y con la
voluntad de retomar su idea de comenzar a practicar atletismo, reunió el dinero
suficiente -8.000 euros- y compró una prótesis especial que le permitiera
correr.
“La Seguridad Social te cubre una prótesis para el día a día”, pero no están
adaptadas a las edades y circunstancias de cada persona, pues no es lo mismo la
vida de una persona de 80 años que una de 19 años, subraya.
“Y yo me pregunto, si mi día a día es hacer deporte, una prótesis con
la que no pueda correr ni bañarme no se adapta a mi estilo de vida”, lamenta.
Para sufragar el coste de los materiales adaptados para poder correr, Fiona
ha tenido que buscar patrocinadores.
Fiona Pinar también es muy activa en redes sociales para dar a conocer cómo
es la vida de las personas amputadas y sus dificultades.
“Explico mi vida cotidiana y curiosidades sobre mi muñón o cómo funciona mi
prótesis, ¡a la gente le encanta este tipo de contenido!”, asegura.
Aunque no solo quiere ser vista como una “chica amputada”, por lo que
también sube fotos y vídeos haciendo deporte o cocinando: “Quiero que la gente
vea que llevamos una vida completamente normal y que somos mucho más que una
discapacidad”, explica.
La joven también ha querido reivindicar una mayor inversión para dar a
conocer los juegos paralímpicos y el deporte de atletas con discapacidad en
general.
“Quizás salgan números rojos en un principio, como en una empresa, pero se
necesita inversión para que comience a ser rentable”, resalta.
En este sentido, se ha congratulado de la noticia del pasado 25 de junio
cuando la Asamblea General del Comité Paralímpico Español anunciaba la
equiparación económica de los premios entre los deportistas con y sin
discapacidad