El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, volvió este jueves a criticar la posible presencia de observadores internacionales en las elecciones de octubre, argumentando que el actual sistema electrónico de votación no permite fiscalización.
«¿Van a observar qué?», cuestionó en su programa semanal en vivo por las redes sociales el líder de la ultraderecha brasileña, un fervoroso crítico de la votación electrónica que se implementó en el país en 1995 y nunca fue comprobada cualquier denuncia de fraude.