La elección presidencial de Donald Trump convenció a Jenny Ma de dedicarse a tiempo completo a la defensa de los derechos reproductivos. Cinco años después, el futuro del aborto legal en Estados Unidos está sobre sus hombros y los de otras cuatro abogadas.
En sesiones maratonianas, Ma y sus compañeras preparan a contrarreloj un caso que examinará este miércoles el Tribunal Supremo de Estados Unidos y del que dependen los derechos de millones de mujeres en edad reproductiva en el país.