Respecto a los señalamientos vertido por el GAP el día de hoy en rueda de prensa, los ejidatarios del Zapote explicaron los hechos que han sucedido desde hace dos semanas entorno al Aeropuerto Internacional de Guadalajara:
Uno: Hace 10 días, posterior a que los ejidatarios retomamos nuestros terrenos donde actualmente se encuentra el estacionamiento del aeropuerto, el GAP «saco» una medida cautelar para efecto de que los comuneros no estuvieron «molestando» y no ocuparán el estacionamiento de la terminal aérea.
Dos: Lo que no dicen los abogados es que para que esas resoluciones cumplan efecto y el acuerdo este firme, deben de pasar al menos 24 horas (situación jurídica que hasta un estudiante de 4 semestre de la carrera de derecho lo sabe), resulta que lo anterior no ocurrió, toda vez que los representantes legales del ejido El Zapote interpusieron recurso ante el Tribunal Colegiado para combatir la resolución otorgada al GAP, y que esta instancia jurídica revisara dicha resolución.
Tres: Por la tarde de ese mismo día, el colegiado le notifica al juzgado décimo sexto que ya no es competente para conocer este asunto (sentencia que el lunes 2 de diciembre dimos a conocer en rueda de prensa) y que los terrenos del estacionamiento son del Ejido y no pueden ser desalojados de sus tierras.
Ademas dicen que mañosamente y en un acto de corrupción el GAP y sus abogados, pretenden engañar tanto a la sociedad como a las autoridades locales y federales con sus argumentos falsos y leguleyos.
Y fueron muy claros al manifestar que mientras no se le pague al ejido, esos terrenos seguirán siendo ejidales, Manifiestan que el Grupo Aeroportuario del Pacifico, miente y pretende presionar a las autoridades para que ejecuten un acto de desalojo, si lo hicieren, estarán participando en un acto de corrupción y desacato a la autoridad. Es muy sencillo, esa resolución que dicen tener fue oportunamente combatida en lo legal.
Y por ultimo lamentan profundamente el actuar de los abogados y encargados del GAP, que al perder los asuntos legales, se pongan a «llorar» en lugar de trabajar.