El Gobierno de Guadalajara entregó este día la tercera etapa de los trabajos de renovación integral del tradicional barrio de Santa Tere, lo que fortalecerá tanto la convivencia vecinal como el desarrollo económico de la zona, que es emblemática por su vocación comercial. La colonia es un referente para los tapatíos.
Con recursos del Fondo Metropolitano 2015, se invirtieron 11.5 millones de pesos, donde se hicieron obras de pavimentación con concreto hidráulico, sustitución de redes hidrosanitarias, rehabilitación de banquetas, balizamiento y alumbrado público. Esta última acción como parte de la renovación de la red y para mejorar la seguridad en la zona.
Al entregar la obra, el Presidente Municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, reconoció que hubo un retraso y tras ofrecer una disculpa, les dijo que se aprobará una propuesta de descontar el pago de la licencia de giro comercial para 2017 por la parte proporcional de lo que duró la ejecución de los trabajos.
“Les voy a pedir a los comerciantes de donde estuvo la obra que no vayan a pagar su licencia, no van a tener problemas con inspección, sino hasta finales de febrero, principios de marzo, que ya la Ley de Ingresos habrá estado modificada para entonces, pero el compromiso será que para ese tiempo del pago de la licencia de giro”, se comprometió Alfaro Ramírez.
“Lo siguiente es que antes de cualquier cosa, vamos a revisar con detalle, cualquier desperfecto, cualquier cosa que haya que ajustar, no se va a recibir la obra hasta que no esté corregido y atendido todas las peticiones y demandas de la gente. En general creo que es una obra importante, es una obra que forma parte de un programa de intervenciones por etapas, que se había planificado desde la anterior administración, que nos dejaron como muchas otras cosas, en este gobierno, tiradas, abandonadas”, destacó el munícipe.
Durante el evento se informó que con un remanente financiero que quedó de la segunda etapa, se usó para la repavimentación con carpeta asfáltica la calle Alfredo Santoscoy, entre Joaquín Ángulo e Ignacio Herrera y Cairo, así como con concreto hidráulico en la Privada Agustín de Iturbide, entre Juan Álvarez y Manuel Acuña, cada una de estas obras oscila en el millón de pesos.
