Quizás eres de las que ha empezado el curso con un objetivo en la cabeza: convertirte en una auténtica yogui y empezar tu día, sí o sí, con un saludo al sol. O bien, te has propuesto sumergirte en la natación y comprobar por ti misma las bondades de este deporte. Pero, ¿sabías que combinando ambas disciplinas los beneficios se potencian al máximo? Pues sí, y eso es precisamente lo que quiere que descubras Speedo Fit. Toma buena nota de por qué tienes que lanzarte de cabeza a la piscina cuando no estés practicando tus asanas favoritas:
1. Ejercicio completo. Porque si algo tiene la natación es que trabajas muchos músculos desde la cabeza hasta los pies. Es lo que se llama una cadena de movilidad global cuyos beneficios notarás en tus prácticas de yoga. ¡Ah! Importante, no descuides los estiramientos balísticos y la movilidad articular a modo de calentamiento para activar hombros y cintura escapular. ¡Así tus entrenamientos en el agua serán mucho más seguros!
2. Piernas bien fuertes. Los ejercicios en la piscina para trabajar piernas te ayudarán a fortalecerlas dentro del agua…¡y sobre la esterilla! Notarás como mejora tu resistencia en la piscina, y en cada una de tus posturas de yoga.
3. Core en forma. Los músculos de la zona abdominal y la parte baja de la espalda son esenciales a la hora de practicar yoga, y la natación puede ser una gran aliado para mejorar precisamente esta zona del cuerpo. Lo importante es mantener una postura correcta en cada brazada para que notes los resultados en el core.
4. Inspira y espira (bien). ¡Qué importante es saber respirar correctamente! Tanto para tu salud física como mental. Y lo bueno de ambos deportes es que te ayudarán a controlar la respiración como una auténtica pro. Además, la natación te ayudará a realizar un entrenamiento cardiovascular que complementará a la perfección tus ejercicios de yoga. Así, te librarás del estrés y mantendrás bien fuerte tu corazón.
5. Reset mental. Y eso lo puedes conseguir tanto con la natación como, obviamente, con el yoga. No solo te tienes que centrar en mejorar físicamente, sino también, en encontrar el equilibrio y la paz interior que la rutina y el estrés del día a día se encargan de perturbar. Ya sabes… ¡Mens sana in corpore sano como filosofía de vida!
Y ahora, con la teoría aprendida, ¡toca pasar a la acción! Aquí tienes los imprescindibles para lanzarte de cabeza a la piscina. ¡Después notarás como las asanas fluyen mucho mejor!
1. Con buenos ojos. Las gafas de natación Aquapure Female con tecnología IQFit te ayudarán a ver perfectamente bajo el agua sin que se empañen los cristales… ¡y sin dejarte marcas en la cara!
2. Apoyo extra. La tabla de natación Speedo para trabajar core y piernas será el complemento perfecto con el que alternar ejercicios y mejorar tus resultados.
3. Máxima potencia. Las palas técnicas para dedos de Speedo te ayudará a mejorar la posición de tus manos a la hora de empujar el agua. Así trabajarás mucho mejor la fuerza de los músculos que tirarán de tu cuerpo.
4. Cabello a salvo. Y eso lo conseguirás con el gorro de natación de Speedo. Un clásico que nunca falla.
5. Comodidad ante todo. El bañador Speedo Fit Pinnacle X Backs se adapta perfectamente al pecho de cada mujer para una mayor seguridad y comodidad.
6. A toda velocidad. Trabaja la resistencia y nada más rápido con las aletas de Speedo.
7. Técnica a punto: Y para rematara el kit perfecto, un pullboy. Con él mejorarás la técnica del tren superior y notarás los resultados fuera del agua.
