Se acercan los meses del verano y ya sea que vas a la playa, practicas deportes o simplemente te gusta pasear los fines de semana, sin dudas te vas a exponer a los efectos del Sol.
Estos 3 consejos te ayudarán a mantener una piel hermosa a la vez que saludable.
1- Exfolia tu piel
Para lograr los mejores resultados posibles de un bronceado al aire libre, debes exfoliar antes de exponerte al sol. El acto de exfoliación elimina las células muertas de la capa superior de la piel logrando que la nueva aparezca. Esto ayuda a emparejar el tono de la misma, importantísimo para lograr un color uniforme. No tienes que gastarte una fotuna en productos. Puedes incluso usar una esponja dura y azúcar, avena o sal granulada. Pon especial atención a los codos y las rodillas. Cuanto menos acumulación de células muertas en la pie menos impurezas que tendrá el cuerpo que eliminar lo que hará que el bronceado dure más tiempo.
2 – Usa un protector solar
Contrariamente a las creencias de muchos entusiastas del Sol, puedes broncearte con productos de protección solar y es mejor que lo hagas. De hecho, el factor de protección solar (SPF) extiende el tiempo que puedes pasar en el sol sin sufrir daños adicionales la piel. Por lo tanto, los números SPF más altos te dan una mejor protección contra los “rayos ardientes” (UVB) ultravioleta. Es importante aplicar SPF 15 a 30 minutos antes de exponerte al sol, vuelve a aplicar de 15 a 30 minutos después de haber estado expuesto al sol y únicamente tienes que volver a aplicarlo si haza hecho alguna actividad acuática donde el producto podría haber sido eliminado.
3 – No sobre expongas tu piel al Sol
Para conseguir un bronceado sano y brillante es esencial no sobreexponer tu piel a los rayos UV. Lo mejor es broncearse gradualmente dividiendo tu tiempo bajo el sol de manera uniforme para reducir las quemaduras solares. Pasar un día entero en la playa
