Una dieta rica en grasas, azúcares y pobre en frutas y vegetales, aunada al sobrepeso y la obesidad, son algunos de los detonantes de daños permanentes a tus riñones. Si no cambias esos malos hábitos elevas el riesgo de sufrir varias enfermedades renales, entre ellas cáncer, cálculos e insuficiencia.
De acuerdo con un artículo de la revista científica American Journal of Kidney Diseases, para prevenir el daño renal es importante evitar los siguientes hábitos:
1. Consumir refresco
El exceso de esta bebida carbonatada es causa de la aparición de cálculos renales, que impiden el buen funcionamiento de los riñones y como resultado una adecuada depuración del organismo.
2. Ingerir alimentos con proteínas
Incrementan el esfuerzo de los riñones para eliminar las grasas y proteínas de tu cuerpo. Las peores son las que se encuentran en la carne roja; su consumo debe ser moderado.
3. Consumir poca agua
Un bajo consumo favorece la aparición de daños renales e infecciones urinarias. Ingerir alrededor de 2 litros diarios contribuye la eliminación de residuos y evita la formación de piedras o cálculos.
4. Consumir alimentos con mucho potasio
Este mineral es perjudicial si se consume en exceso. Contiene sustancias que no se eliminan completamente y se acumulan en la sangre, por lo que pueden resultar peligrosas para el riñón.
5. Elevada presión arterial
La hipertensión daña una serie de órganos entre los que se encuentran los riñones. Se conseja reducir el consumo de sal en las comidas, pues en exceso favorece la retención de líquidos y el aumento de la presión arterial.
6. Fumar sin moderación
Este es un factor de alto impacto en cuanto al daño renal. De hecho, quienes fuman tienen un riesgo hasta tres veces mayor de desarrollar alteraciones; más alto aun cuando presentan hipertensión y diabetes.
7. Sedentarismo
Las mujeres que no llegan a estar sentadas tres horas al día tienen un 30% menos de probabilidades de desarrollar enfermedad renal crónica, revela un estudio de la Universidad de Leicester.
Seguir una dieta balanceada, hacer ejercicio de forma regular, y dejar de fumar y tomar alcohol en exceso son algunas medidas que evitan daños a tus riñones. ¡Tómalo en cuenta!
