Deshaun Watson, mariscal de campo de los Cleveland Browns, insistió este jueves en que no agredió sexualmente a nadie horas después de que la NFL lo suspendiera por once partidos y le impusiera una multa millonaria por conducta sexual inapropiada denunciada en sendas demandas por veinticuatro mujeres.
«Siempre he defendido mi inocencia, siempre he dicho que nunca he agredido ni le he faltado el respeto a nadie, y siempre me he mantenido firme en que no agredí sexualmente a nadie», expresó el ‘quarterback’ en conferencia de prensa.