El uruguayo Facundo Waller, centrocampista de los Pumas UNAM, reconoció este jueves que sufrió al adaptarse a la altitud de Ciudad de México ya que esto le dificultó mantener el ritmo del fútbol mexicano.
«Lo que más me costó fue el tema de la altura de Ciudad de México (2.240 metros sobre el mar). En Uruguay no se siente tanto, pero acá sí y al ser un fútbol tan intenso donde la pelota no pasa tanto por el medio y sea ataque por ataque, te lleva a que no haya una tenencia de la pelota y no poder descansar», dijo.