El Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó este lunes la Declaración “Dignitas infinita” en la que establece que toda operación de cambio de sexo atenta contra la dignidad humana, salvo en casos de anomalías genitales.
“Toda operación de cambio de sexo, por regla general, corre el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción. Esto no significa que se excluya la posibilidad que una persona afectada por anomalías genitales, que ya son evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente, pueda optar por recibir asistencia médica con el objetivo de resolver esas anomalías. En este caso, la operación no constituiría un cambio de sexo en el sentido que aquí se entiende”, aseguró el Vaticano en el texto.
En este sentido, precisó que el cuerpo humano participa de la dignidad de la persona, al estar dotado de significados personales, especialmente en su condición sexual, pues es a través de su cuerpo, que el varón y la mujer establecen una relación de amor capaz de generar a otras personas.
El texto está firmado por el cardenal prefecto del dicasterio, el argentino Víctor Fernández, y se presenta como una “oportunidad” para la Iglesia de aclarar “algunos malentendidos que surgen a menudo en torno a la dignidad humana”.
En todo caso, el Vaticano reiteró que, independientemente de su tendencia sexual, toda persona debe ser respetada en su dignidad, procurando evitar todo signo de discriminación injusta y condena, al tiempo que recordó que en algunos lugares se encarcela, tortura e incluso se priva de la vida a las personas por su orientación sexual.