¡Hay que aceptarlo! El 90% de nosotros solo nos acordamos de la boca cuando ésta se convierte en una “emergencia sanitaria”, y aunque somos los únicos responsables ello, es posible el uso de enjuague bucal tenga algo que ver con ello.
De acuerdo a un estudio de la journal Free Radical Biology and Medicine, algunos de estos enjuagues podrían estar relacionados con un aumento de la presión arterial, esto por la eliminación de una bacteria saludable que ayuda al cuerpo a producir óxido nítrico (un elemento esencial para el sistema cardiovascular).
¡A tomar en cuenta!
Además el riesgo que conlleva al corazón, el uso de enjuagues bucales puede ser causa de cáncer oral, esto de acuerdo a un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Salud. Sin embargo, en el mismo se indica que este efecto negativo se puede deber al empleo excesivo del producto.
Aunque esto suena atemorizante, la mayoría de éstos son seguros mientras cuenten con el sello de la American Dental Association, la cual se encarga de cerciorarse que en estos solo exista lo siguiente:
1. Agentes antimicrobianos. Ayuda a reducir la placa, disminuir la gingivitis y a controlar el mal aliento.
2. Fluoruro. Reduce las pequeñas lesiones (caries) en el esmalte dental.
3. Sales astringentes. Sirven como desodorante temporales.
4. Neutralizadores de olor.
Recuerda, si tienes dificultad para cepillarte el uso de enjuague puede proporcionar una protección adicional contra las caries y enfermedades periodontales.
